Aunque la migración a Estados Unidos sigue siendo una realidad cotidiana para cientos de habitantes de Santo Domingo, en el Altiplano potosino, el presidente municipal Filiberto Rodríguez Alvarado descartó que actualmente se esté viviendo una ola de deportaciones masivas.
Según explicó que durante el mes de mayo se detectaron apenas 10 casos de repatriación, cifra que se mantiene estable y sin indicios de incrementar la cifra.
“Sí hemos tenido conocimiento de algunas personas que regresaron, pero son pocas y no se debe a redadas, sino a situaciones particulares, afortunadamente están bien y están de regreso con sus familias”, indicó.
Santo Domingo es uno de los municipios con mayor índice de migración en San Luis Potosí. De sus cerca de 11 mil habitantes, aproximadamente una tercera parte reside actualmente en Estados Unidos, principalmente en estados como Texas y California.
A pesar de la incertidumbre migratoria, el flujo de remesas hacia el municipio no ha disminuido, de acuerdo con datos compartidos por el alcalde, en el último año se recibieron alrededor de 7 millones de dólares, lo que equivale a más de 140 millones de pesos, esta cifra coloca a Santo Domingo en el lugar número 22 a nivel estatal en cuanto a recepción de remesas.
“Ese dinero se está invirtiendo. Ya contamos con bancos, cajeros automáticos -como los de Banorte-, y eso ha dinamizado la economía local, también se ha visto un aumento en el movimiento comercial, en negocios familiares y pequeños emprendimientos que se fortalecen gracias a las remesas”, añadió.
Santo Domingo es un claro ejemplo de cómo la migración sigue marcando el ritmo económico y social de los municipios del Altiplano potosino, donde cada dólar enviado desde el extranjero representa no sólo sustento, sino también esperanza de progreso.