Tras la preocupación de las y los vallenses por la sequía que ha azotado al municipio en el Río Valles y en el paraje de las cascadas de Micos, el ayuntamiento del municipio instó a organizaciones cañeras a no extraer más agua de la que se encuentra en los márgenes establecidos.
Con esta estrategia, además de algunas lluvias que cayeron en el municipio, se logró que el río creciera de una altura de 5 centímetros a 30 centímetros, niveles que han resultado históricos, pero si bien hubo un crecimiento, el río aún se encuentra en situación crítica.
A los esfuerzos se sumaron la Comisión Nacional del Agua, Comisión Estatal del Agua, Comisión Federal de Electricidad, DAPA y áreas del Ayuntamiento como Protección Civil, Seguridad Pública, así como el sector comercial, y de cañeros, quienes mostraron buena voluntad a sumarse, reconoció el edil David Armando Medina Salazar.
Asimismo, instó a la población a denunciar ante la Dirección de Ecología cualquier mal uso que se le esté dando al vital líquido; mientras que al sector cañero pidió un mayor esfuerzo y no realizar extracciones de agua para uso agrícola en cantidades mayores al margen.
El Río Valles, además de proveer de agua en gran medida a los sectores agrícolas y ganaderos de la zona, sirve al sector turístico debido a los paseos en trajineras, es medio de trabajo para pescadores, y da hogar y alimento a la flora y fauna de la región.