Lluvias tapan por completo el templo hundido de la presa La Muñeca en Tierra Nueva, SLP

Las intensas lluvias que se han registrado en los últimos días en el estado de San Luis Potosí provocaron el incremento significativo del nivel de agua en la presa de La Muñeca, uno de los principales atractivos turísticos del municipio de Tierra Nueva, nombrado Pueblo Mágico.

El crecimiento del cuerpo de agua fue tal que la torre del templo del Señor de la Piedad, una edificación del siglo XX que se encontraba en el centro de la presa, quedó completamente sumergida.

Apenas puede distinguirse una pequeña parte de su estructura, que en otras épocas servía como punto de referencia y atractivo visual para quienes realizaban paseos en lancha o pesca deportiva.

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Es la primera vez en más de 10 años que la presa alcanza su capacidad máxima, en temporadas pasadas, cuando el nivel del agua permitía, los visitantes podían recorrer el lugar en lancha y observar de cerca los restos del antiguo poblado cubierto por el embalse.

Este fenómeno, aunque impactante, también representa una oportunidad para reactivar el turismo de naturaleza y aventura en la región, pues después de muchos años donde la presa había permanecido con una baja capacidad hoy es la oportunidad perfecta para apreciar este impresionante fenómeno.

¿Cuándo fue construido el templo?

La iglesia del Señor de La Piedad fue levantada a finales del siglo XX por los propios hacendados de la región, quienes poco a poco la enriquecieron con ofrendas en su oratorio y campanarios.

Sin embargo, la escasez de agua para las labores agrícolas llevó a las autoridades a destinar este sitio para la creación de una presa, con el objetivo de asegurar el suministro hídrico para toda la zona.

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Como consecuencia, las familias que habitaban el antiguo poblado de Las Vigas fueron desalojadas y trasladadas al nuevo asentamiento de San Rafael.

Con el paso del tiempo, y al aumentar el nivel del agua por las lluvias, las calles, viviendas y caminos del lugar original quedaron sumergidos bajo las aguas de la presa, marcando así el fin de una era y el inicio de otra para la comunidad.