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Hace más de un mes, el pasado 18 de agosto, algunos ejidatarios y agricultores del Ejido Soledad descubrieron la presencia de una grieta que pone en peligro el canal de aguas negras con el que alimentan sus cultivos de forraje como alfalfa, maíz, sorgo y avena, la cual ha incrementado su tamaño con las intensas lluvias que se han presentado en el mes.
Luis Rey Cazares Gómez, agricultor de la zona, indicó que se dieron cuenta de la grieta cuando un tractor se hundió de repente, luego de que este ingreso a una de las parcelas para realizar unos bordes, situación que los alarmó y dieron aviso a las autoridades del Ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez del área de Fomento Agropecuario y Protección Civil.
“Aquí principalmente la preocupación de nosotros es que nos vaya a cruzar el canal y que debamos de invertir trabajo para el paso del agua”, agregó.
Cazares Gómez, puntualizó en que el temor es que deban desalojarlos o mover su parcelas por la falta de agua que la grieta pudiera provocar, por lo que esperan que luego del estudio que inició el pasado 7 de septiembre el Instituto de Geología del Estado, puedan idear una estrategia para que al menos 50 familias como la de él, no se queden sin el principal sustento de la casa, la agricultura.
Foto: Cortesía
Con las intensas lluvias que se han presentado en el mes, la grieta que comienza del Ejido Soledad y colinda con la Cuenca Lechera del municipio Soledense, de 300 metros lineales, creció a lo largo en promedio 80 centímetros, 30 centímetros más de ancho y un avance de al menos 40 centímetros de profundidad, según comentó el titular de Protección Civil Municipal de Soledad de Graciano Sánchez, Omar Oziel Miranda.
El director de Protección Civil municipal, destacó que este tipo de fallas suelen nacer en temporadas de sequía cuando la tierra se fractura al menos a un metro de profundidad, sin embargo crecen en tiempos de lluvias por el tipo de suelo.
Por su parte, José Luis Mata Segura, experto en geología del Instituto de Geología, quien lleva a cabo las investigaciones de la grieta, explicó que en el terreno se han encontrado diversas medidas las más profundas corresponden a un metro 70 centímetros de profundidad por 70 centímetros de ancho, con posibilidad a continuar creciendo en tiempo de lluvias.
Pese a las propuestas de entubar el canal de aguas negras para una menor afectación a la población o la posibilidad de rellenar estas grietas por parte de los ejidatarios de la zona, dijo que son medidas provisionales que pocos efectos tendrían, ya que al tratarse de una falla geológica natural es imprevisible cómo se va a comportar, aunque a través de estudios se puede prever un menor impacto que pudiera afectarlos.
Foto: Cortesía
“Esto a veces tarda años en suceder y luego de repente se viene el fenómeno de agrietamiento más fuerte”, destacó Mata Segura.
Finalmente, el experto en geología, destacó que lo bueno de la localización de esta grieta es que se encuentra en un terreno agrícola, es decir que no impactará en la forma de vida de las personas, ya que las 80 familias que habitan en el ejido se encuentran alejadas del epicentro de la falla; aunque mencionó que la misma grieta al extenderse pueda provocar que divida el canal de aguas negras, es decir que de un lado se concentre todo el líquido y del otro no, lo que sí podría perjudicar sus cultivos.
