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El gobierno federal destinó 3 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para la reparación de Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca(SASO), trabajos que podrían prolongarse hasta por cuatro semanas.
Juan Manuel Espinosa, director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) confirmó a EL UNIVERSAL que los recursos les fueron depositados ayer por la tarde, aunque esto será apenas “un mejoral”, pues desde hace varios años se ha dejado de invertir en el mantenimiento de la red de sensores de sismos en dicho estado.
“Podemos ahorita restaurar eso, pero es un ‘mejoral’ para un problema de otro tamaño. O sea, sí se requiere del servicio, tan se requiere que hoy el incidente nos deja ver que pudo haber sido menor si hubiéramos tenido todo funcionando”, enfatizó.
Espinosa Aranda señaló que el estado de Oaxaca mantiene un adeudo de 24 millones de pesos con el centro correspondiente al periodo 2012-2014. Esto derivó en la falta de mantenimiento y que una antena repetidora, ubicada en Corral de Piedra, dejara de funcionar desde principios de este año.
A ello se sumó la torre que cayó esta semana en San Antonio Cuajimoloyas derivado de los fuertes vientos que provocó el frente frío 25. Ambas fallas ahora mantienen en riesgo a la Ciudad de México, pues de registrarse un sismo con epicentro en alguno de los 14 sensores que no están enviando señal, la alerta sísmica no se activará.
“Ese repetidor —por falta de conservación del año pasado y lo que va de este— ya no estaba funcionando bien y si bien se cae por un meteoro —el repetidor de Cuajimoloyas— el de Corral de Piedra ya no tenía capacidad de redundancia y ocasiona que se pierda ya el enlace de varios equipos; en el mapa hay varios puntos rojos que son la prueba de que hay pérdida en los enlaces. Los sensores están vivos, pero su información no sirve porque no logra llegar al destino”, señaló el director.