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El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, prometió que se respetarán los derechos de los ex trabajadores de Mexicana de Aviación que mantienen un laudo que dictó la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) en 2007.
Antes de partir de la Ciudad de México hacia Palenque, López Obrador fue interceptado por ex sobrecargos de esa empresa, quienes le pidieron su apoyo y le preguntaron: “¿Nos va a ayudar con el laudo?”.
El político de Tabasco respondió: ¡En todo lo que yo pueda. Ya no va a haber injusticias!
Las ex sobrecargos afirmaron que lo único que necesitan es el Estado de derecho.
López Obrador llegó ayer a Villahermosa, Tabasco, para visitar a sus difuntos, quienes yacen enterrados en el panteón estatal.
También visitó el Recinto Memorial para visitar el lugar donde el 23 de enero de 2003 fue sepultada su esposa Rocío Beltrán. Frente a la bóveda y rodeado de seguidores que no dejaban de aplaudirle, le dedicó unas palabras a la mujer con quien caminó de la mano recorriendo Tabasco cuando inició el movimiento de izquierda.
“Este es un homenaje a mi difunta esposa, Rocío Beltrán, quien me ayudó en los momentos más difíciles, pero también es un homenaje a todos los difuntos, a todos los familiares que se nos adelantaron, allá donde están, están contentos ahora, hoy es su día”, señaló.
Frente a la tumba de la madre de tres de sus hijos, aseguró que estará siempre a la altura de las circunstancias, “al 100, ayudando al pueblo, a nuestro querido pueblo de Tabasco y a México”.
Previamente, el próximo Presidente visitó la tumba de sus padres, Andrés Manuel y Manuelita, y la de su hermano, Ramón, en el panteón central, donde fue recibido por una señora, quien le ofreció tamales conocidos en Tabasco como “maneas”, de los cuales tomó dos pedazos.
Ahí dijo que “en 2 de noviembre estoy aquí, aquí están sepultados mis padres y mi hermano, en el panteón de Villahermosa, y más tarde voy a otro panteón, donde está Rocío, mi esposa. Me doy tiempo para esto, porque no hay que olvidar a nuestros finados”, expresó en un video publicado en sus redes sociales.
El mandatario electo se tomó cuatro días por las fechas de Día de Muertos y para alistar el plan nacional de seguridad que echará a andar en su gobierno.
“Gastas sentimientos, pero miren cuánta gente está viendo a sus difuntos, porque es una tradición, es muy nuestro, muy de nosotros los mexicanos, que no olvidamos de dónde venimos, no olvidamos a nuestros padres, madres, a nuestros seres queridos, esta es una tradición que debemos mantener”, indicó.
Entre bromas, citó al poeta y escritor Carlos Pellicer: “Desde antes que se hablara castilla, ya había un mes dedicado a los difuntos, a los nuestros, a la flores, este es noviembre, dichoso mes que empieza con Todos Santos y termina con San Andrés”.
El presidente electo presentará el jueves próximo su estrategia de seguridad nacional para pacificar al país, en la que contempla un incremento en el número de militares, marinos y policías federales, así como reinstalar la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para quitarle las facultades de seguridad a la Secretaría de Gobernación.
El jueves pasado dijo al respecto: “Vamos también a garantizar recursos para la seguridad pública, es un problema grave de inseguridad, el de la violencia, tengo bien definido el plan para garantizar la paz, para que no haya robos, secuestros, que no se padezca de inseguridad y de violencia en el país. La semana que viene voy a dar a conocer el plan de seguridad nacional”.
