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El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, reconoció la intervención de grupos porriles en los ataques que sufrieron estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) ayer durante una manifestación pacífica.
Anunció la expulsión de 18 personas de la UNAM y la presentación de una denuncia de hechos ante las autoridades y reconoció de dos estudiantes que resultaron lesionados.
"Como resultado de la agresión, un grupo de estudiantes resultó con traumatismos menores y en dos casos con lesiones severas, por lo que fueron trasladados al Instituto Mexicano del Seguro Social para su atención especializada", señaló.
En ambos casos las lesiones "ponen en riesgo su vida", y aunque ya han sido intervenidos y están estables, su estado es grave y se encuentran bajo observación médica, dijo.
"La comunidad universitaria se encuentra consternada por su salud, agraviada por estos actos de barbarie e inseguridad, e indignada ante los acontecimientos del día de ayer", agregó.
Los estudiantes que están siendo atendidos en el IMSS son Emilio Aguilar Sánchez, alumno de la Escuela Nacional Preparatoria número 6, y Joel Meza García, de la Facultad de Filosofía y Letras.
El rector reconoció que el lunes, grupos de individuos organizados y armados con piedras, cohetones, bombas molotov y armas punzo-cortantes atacaron, "de forma artera y brutal" a estudiantes del CCH Azcapotzalco y otros planteles de la UNAM, que se manifestaban "en forma pacífica" en la explanada de la Rectoría.
La institución está trabajando en identificar a los agresores a través de imágenes publicadas en la prensa, videos presenciales y las imágenes de Vigilancia universitaria. En las imágenes recibidas se documentó la presencia de personas ajenas a la casa de estudios.
"Como rector de la Universidad comparto el enojo, la indignación y el repudio a estos grupos, que ya se está expresando en asambleas y reuniones estudiantiles en los distintos recintos universitarios", dijo el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, en un mensaje distribuido vía correo electrónico.
"Estoy claro, sin embargo, que no basta con reprobar enérgicamente los hechos ocurridos; es necesaria una acción definitiva que erradique para siempre estas oscuras y cobardes agresiones", agregó.
Pidió "repudiar estos actos de violencia" y dijo que los responsables y ejecutores de estos hechos "deben ser denunciados y erradicados de nuestra universidad".
"No descansaremos hasta verlos desaparecer de nuestro entorno. Invito a toda la comunidad a no caer en provocaciones y a refrendar nuestra disposición a la solución pacífica de nuestros conflictos", agregó.
De acuerdo con la declaración del rector Graue, las evidencias indican que entre los agresores se encuentran los grupos conocidos como “Treinta y dos”, del CCH Azcapotzalco; “3 de marzo”, del CCH Vallejo; la “Federación de Estudiantes de Naucalpan”.
Algunos de estos individuos están siendo identificados y que en el caso de que esto no se logre, "las evidencias se pondrán a disposición de las autoridades con las denuncias penales correspondientes y estaremos atentos a su evolución", agregó.
Dijo que la existencia de estos grupos violenta la vidaacadémica de la casa de estudios, y pretende inhibir la libre expresión de la comunidad universitaria.
"Son grupos de provocadores que obedecen a intereses ajenos a la Universidad y que, evidentemente, pretenden desestabilizarla creando un clima de inseguridad e incertidumbre", agrega.
Aseguró que existe disposición al diálogo "para conocer, atender y dar solución" a los problemas planteados por los estudiantes en los distintos planteles de la Universidad, "y nuestra exigencia por el esclarecimiento del atroz crimen de Miranda Mendoza Flores, alumna del CCH Oriente, para lo cual hemos aportado a las autoridades todas las pruebas que tenemos".
