La iglesia católica llamó al gobierno federal a mejorar la política migratoria “fallida”, a través del diálogo y la negociación sin caer en chantajes o amenazas por parte del presidente de Estados UnidosDonald Trump.

Bajo el título “Un sistema migratorio fallido”, el editorial publicado en el semanario religioso Desde la Fe consideró que las autoridades nacionales deben esforzarse más por mantener íntegros los derechos humanos de los migrantes.

“Ante este drama, corresponde a las autoridades mexicanas mayores esfuerzos en la atención de los migrantes y continuar promoviendo el diálogo y la negociación transparente en las relaciones bilaterales, sin caer en el chantaje o la amenaza”, argumentó el texto.

Tras recordar la muerte de un padre migrante y su hija al intentar cruzar el Río Bravo, la arquidiócesis de México afirmó que esto “es consecuencia innegable de un sistema migratorio fallido, cuya inflexibilidad lleva cada vez a más hermanos a decidir entre su futuro o su vida”.

Por ello, reiteró el artículo, tanto la iglesia mexicana y la de Estados Unidos han señalado que cada persona que muere en su intento por alcanzar elsueño americano, “clama justicia al cielo, pero también soluciones humanas para todos aquellos que tienen el legítimo deseo de lograr mejores condiciones de vida”.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), se estima que tan sólo en los primeros seis meses de este año, el flujo de personas migrantes supera 232% a los números registrados durante todo 2018, y unos 360 mil indocumentados se encuentran dispersos en suelo nacional o ya ingresaron a los Estados Unidos.

“El sistema migratorio, tanto en nuestro país como en la Unión Americana, nos habla de un fracaso, pero también de la necesidad urgente de atender las causas profundas de esta crisis migratoria, pues la única barrera que podría detener el flujo de migrantes es el desarrollo económico, político, cultural y social en sus países de origen”, destacó el editorial.

La arquidiócesis que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes mencionó que algunas diócesis se encuentran sobrepasadas por la cantidad de migrantes que transitan por su territorio, “entre los problemas más comunes de esta población están el agotamiento, deshidratación, heridas a causa del crimen organizado y en ocasiones por las autoridades migratorias”, por lo que la iglesia seguirá brindando auxilio a los migrantes, de manera cada vez más organizada.

En el editorial se hace un llamado a las autoridades norteamericanas para impulsar el trabajo conjunto con los gobiernos del Triángulo Norte y el Gobierno de México a fin de erradicar la violencia y mejorar las economías locales desde las cuales la gente se ve obligada a emigrar.

“Y a todos los mexicanos –especialmente a quienes nos decimos cristianos– nos toca erradicar la xenofobia, reconocer y ayudar, no con acciones simplistas, a las familias que huyen de la violencia, de la persecución y de la pobreza extrema y que, lo mínimo que esperan en nuestro país, es ser tratadas con compasión y amor, pero sobre todo con dignidad”, finalizó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS