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Si un incendio, terremoto, rayo, una erupción volcánica o fenómeno meteorológico destruyeran la Cámara de Diputados, el Poder Legislativo recibiría, de manos de aseguradoras, 3 mil 340 millones de pesos, cantidad en la que fue valuado el Palacio Legislativo de San Lázaro hasta el 31 de diciembre de 2020.
Los diputados federales licitaron el seguro de sus cuatro inmuebles, incluida la Cámara de Diputados, y para asegurar de manera integral sus bienes patrimoniales, muebles e inmuebles, del 1 de julio de 2019 al 31 de diciembre de 2020 acordaron pagar 21 millones 9 mil pesos y la aseguradora ganadora de la licitación fue Grupo Mexicano de Seguros, S.A. de C.V.
Los legisladores también protegieron sus inmuebles contra actos terroristas y sabotajes, en cuyo caso recibirían 100 millones de pesos.
En el apartado de cobertura de extensión se describe que también quedarán protegidos por explosiones, huelgas, alborotos populares, conmoción civil, vandalismo, daños por actos de personas mal intencionadas, naves aéreas u objetos caídos por ellas; vehículos, humo, tizne, roturas, filtraciones accidentales de tuberías o sistemas de abastecimiento de agua o vapor; caídas de árboles, de antenas parabólicas y de radio de uso no comercial, entre otras.
En el anexo técnico de la licitación se describe que si algo les ocurriera a sus obras de arte recibirían 980 mil dólares y 89 millones 836 mil pesos por sus objetos raros y obras de arte de difícil o imposible reposición en moneda nacional.
Además, aseguraron otro de sus edificios, que se encuentra en Donceles 40 y que sirve como oficinas del sindicato de los trabajadores de San Lázaro. Por este inmueble, en caso de siniestro, les entregarían 17 millones 620 mil pesos.
Otro de sus edificios asegurados es la Biblioteca de Tacuba, que se encuentra en el Centro Histórico y en caso de un accidente recibirían 52 millones 295 mil pesos. Y por su edificio en desuso, que se ocupaba como Cendi (exguardería de empleados), ubicado en Juan de la Granja esquina con Zapata, en la colonia Candelaria de los Patos, se les destinarían 41 millones 797 mil pesos. En total, por estos tres inmuebles a los diputados les darían 111 millones 714 mil pesos.
Según el documento, el licitante adjudicado cubrirá a la Cámara de Diputados todo riesgo de pérdida o daño, total o parcial, que sea de carácter físico o material, que ocurra de manera accidental, súbita e imprevista a sus edificios y/o contenidos.
“Esta póliza se manejará como tipo blanket, sin relación de bienes. En caso de siniestro bastará con acreditar la propiedad o posesión del bien o bienes asegurados para hacer la reclamación”, detalla el anexo técnico.
Coberturas. En la póliza se define un detalle con deducibles, que en algunos casos sí aplica y en otros no, según lo que provoque el siniestro y el bien o inmueble dañado.
Pero en esta licitación los diputados federales cotizaron cada uno de los 16 inmuebles que conforma el Palacio Legislativo de San Lázaro; por ejemplo, el edificio por el que recibirían más dinero es el “A”, que es donde se encuentra el salón de plenos y donde sesionan cada martes y jueves, y en caso de siniestro recibirían 753 millones de pesos.
Le sigue el edificio “E”, que es donde se encuentra el auditorio Aurora Jiménez, oficinas administrativas y algunos murales, y por este inmueble les entregarían 459 millones de pesos.
Además, por el edificio “H”, donde se encuentran principalmente oficinas de legisladores de distintas bancadas, les otorgarían 369 millones de pesos. Por el edificio “B” les entregarían, en caso de destrucción, 368 millones de pesos, entre otros.
En el detalle también están amparados el edificio del Centro de Estudios Legislativos (128 millones), el edificio que alberga al Cendi —guardería para trabajadores— (52 millones), las casetas de vigilancia (3 millones), la plaza legislativa (119 millones) y el pasaje subterráneo (un millón 600 mil pesos).
La cobertura también protege construcciones, instalaciones, bodegas, talleres, comedores, rejas, cortinas, cocinas, bardas, calderas, jardineras, sistemas de seguridad, accesorios, alumbrado, gas, calles y terrenos, así como caminos, andadores, calles, guarniciones, patios, elementos de ornato, luminarias, muros, torres, antenas, tanques y sótanos, entre otros.
Terrorismo. En caso de sabotaje o terrorismo están cubiertos todos los bienes de la Cámara de Diputados, siempre y cuando se encuentren dentro de los predios que son propiedad de San Lázaro y estén bajo
su responsabilidad.
“Quedan cubiertos por actos de terrorismo en contra de personas, bienes o servicios en los cuales la Cámara de Diputados tenga algún interés asegurable y que sean realizados por una o más personas que procedan de forma independiente o a nombre de organizaciones de cualquier tipo, consistentes en la utilización de explosivos, sustancias tóxicas, armas de fuego o cualquier otro medio violento, o bien en provocar un incendio, inundación o cualquier otro daño, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en grupo o sector de ella, para perturbar la paz pública o tratar de menoscabar la autoridad del Estado o presionar a la autoridad a que tome una determinación”, describe la página 43 del anexo.
Describe que el acto de terrorismo significa un acto o una serie de actos, incluyendo el uso de la fuerza o la violencia, de cualquier persona o grupos de personas, ya sea que actúen solos o a nombre de o en conexión con cualquier organización u organizaciones, cometidos con propósitos políticos, religiosos o ideológicos, incluyendo la intención de influir en cualquier gobierno y/o para atemorizar al público con dichos propósitos.
Equipamiento. En el anexo técnico que acompaña la licitación los legisladores establecen que quedan cubiertos todos los equipos electrónicos, eléctricos y/o electromagnéticos en operación o almacenados, de cualquier descripción y que sean propiedad de la Cámara de Diputados, en comodato, arrendados, en custodia, depósito o préstamo.
Este rubro engloba equipos fijos o portátiles, de cómputo, sistemas y equipo de telecomunicaciones, cañones de proyección, comunicación, señalización, televisión, pantallas, audios, fotográficos, videograbadoras (incluyendo sus instalaciones), accesorios y antenas, equipos de telecomunicaciones, de seguridad, impresión, tableros, iluminación, así como sus componentes y accesorios, y en general cualquier equipo electrónico en sus diversas ubicaciones.
También están protegidos equipos de investigación, de producción, iluminación, filmación, conmutadores, servidores, copiadoras, teléfonos, interfaz e instalaciones electrónicas, entre otros.
