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Al presentar una iniciativa para regular el uso de la marihuana con fines lúdicos, médicos y comerciales, la senadora Olga Sánchez Cordero (Morena) afirmó que llegó el momento de terminar de una vez con la guerra contra las drogas.
En tribuna ante el pleno senatorial, Sánchez Cordero aseguró que en los últimos 10 años ha habido 240 mil muertos, 40 mil desaparecidos, miles de niños, niñas, jóvenes y mujeres amenazados por el crimen organizado, por lo que su iniciativa es una opción para pacificar al país.
“Números que son inaceptables y justifican cambiar la política de drogas en nuestro país, por lo que es momento de cambiar por medio de los mecanismos institucionales para poder construir la paz en nuestro país”, afirmó la legisladora.
Sánchez Cordero dijo que en Morena no están a favor de la liberación absoluta de las drogas, sino de las libertades y derechos, mediante el orden jurídico y el control del Estado.
“Estamos a favor de la regulación de la cannabis, de su uso medicinal, de la autodeterminación, de liberar a aquellos que se encuentran en las garras de la amenaza por parte del crimen organizado y de la pobreza, estamos a favor de vivir un México en paz”, afirmó.
En conferencia de prensa, Sánchez Cordero comentó que su ley deberá ser adecuada a la Ley General de Salud, en la que se incorporará la posibilidad de cobrar impuestos en la venta de marihuana como en Estados Unidos y Canadá.
Señaló que su propuesta no está abierta para que los capos de la droga o los grandes empresarios puedan sembrar cannabis, pues dijo que quien no se ajuste a la normativa será perseguido por el Estado.
La iniciativa recibió el respaldo de las bancadas del PRD, PT, PVEM y del senador Gustavo Madero (PAN), y fue enviada a las comisiones de Salud y Estudios Legislativos.
Importante avance. Leopoldo Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Estudios sobre Cannabis (Ameca), aseveró que la iniciativa presentada por Sánchez Cordero es un avance importante, ya que habrá menos tráfico de esta droga, porque por cada usuario que siembre su propia marihuana será uno menos que contribuye a las finanzas del crimen organizado.
Raúl Elizade, padre de Grace, la primera paciente en el país a quien se le autorizó la importación de un medicamento hecho a base de cannabis, manifestó que es “una excelente iniciativa”, porque permitirá que no se criminalice a las personas que necesitan esta planta para un tratamiento médico o para uso recreativo.
