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La tarde del 31 de noviembre del año pasado, María Guzmán, de 27 años, se encontraba acompañada por una conocida en el Jardín Santos Degollado, ubicado en la colonia Centro, cuando un sujeto la tomó del brazo y comenzó a masturbarse para eyacular sobre ella.
Esta zona encabeza la lista de las 10 colonias donde más delitos de género se cometieron en 2019 en la capital del país, según la estadística de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina.
“Es muy difícil hablar de esto, recuerdo que el hombre [estaba] sucio y con un olor rancio. Tomó mi brazo, yo traté de zafarme, pero era fuerte. Todo sucedió en segundos. Mi acompañante [mujer] le pegó y le aventó café caliente, pero el hombre no me soltaba, comenzamos a gritar para llamar la atención”, relató la joven a EL UNIVERSAL.
Con voz quebrada, María dijo: “En menos de 20 segundos el vagabundo, totalmente enfermo, eyaculó en mi pantalón. Estaba sentada, pero me trataba de parar, él se aferraba a mi brazo derecho, volteó y lo hizo [eyacular]”.
Su amiga pidió el apoyo a algunas personas que pasaban, pero fue demasiado tarde, ya que el agresor, que tenía un tatuaje de lágrima en la cara, huyó sobre la calle José María Marroquí.
La joven relató que las autoridades le indicaron: “Ya no va a estar aquí, se mueven a otras colonias (…), vaya a casa, está usted bien”. Nunca le preguntaron si quería denunciar.
Territorios inseguros
Cifras de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local revelan que las colonias Centro, Doctores, Agrícola Pantitlán, Roma y Del Valle son parte de las 10 con mayor incidencia delictiva por delitos de género en la Ciudad de México.
De acuerdo con la solicitud de información 0113000008320, la colonia Centro, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, lidera la lista con un total de 116 víctimas por delitos de género; 82 por abuso sexual; 15 por acoso sexual; 15 por violaciones, y cuatro por otros delitos.
La Doctores es la segunda, con un total de 60 víctimas: 30 por abuso sexual; 18 por acoso; una por corrupción de menores; ocho por violaciones, y tres por otros ilícitos.
También destacan la Juárez, Guerrero, Morelos, Buenavista y la Roma, en esta última se registraron un total de 35 delitos, de estos 15 fueron abuso sexual. Todas en la alcaldía de Cuauhtémoc.
La Agrícola Pantitlán, ubicada en la alcaldía Iztacalco, colinda con el Estado de México y tiene 57 víctimas mujeres: 41 por abuso sexual; cuatro por acoso; una por corrupción de menores; nueve por violaciones, y dos por otros delitos. La alcaldía de Benito Juárez, con la colonia Del Valle, presentan 40 casos.
También están en el radar la San Felipe de Jesús, en la alcaldía Gustavo Madero, con 26 querellas; Tacubaya, en Miguel Hidalgo, con 26 casos, y Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, contó con el mismo número de casos.
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Obras y Servicios, desde septiembre pasado echó a andar el proyecto Camina Libre, Camina Segura, que rehabilita tramos viales donde se han registrado hechos delictivos contra las mujeres o que representan un riesgo.
Hasta la fecha ha realizado 105 senderos seguros para mujeres, 23 se encuentran en la alcaldía Miguel Hidalgo; 14 en Coyoacán; 11, en Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Tláhuac, en cada zona; 10 en Benito Juárez; ocho en Tlalpan; siete en Magdalena Contreras; seis en Azcapotzalco, Iztacalco y Cuajimalpa; cinco en Xochimilco; tres en Gustavo A. Madero, y dos en territorio de Iztapalapa.
“Los senderos seguros sólo han excluido a otras calles donde también se vive violencia sexual, queremos que toda la Ciudad de México sea segura, no sólo que designen ciertas zonas para colocar cámaras o botones de emergencia. Mientras colocan más luz en una, otras se hacen más peligrosas”, dijo María Guzmán, víctima en la colonia Centro.
“Senderos no son la solución”
La especialista en violencia de género y exfuncionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Patricia Olamendi Torres, consideró que los senderos seguros abonan a la erradicación de violencia pero no son la solución: “Todo sirve, pero el problema es que las acciones siguen siendo insuficientes para la problemática tan brutal de violencia que se registra contra las mujeres de la Ciudad, tienen que ser acciones mucho más fuertes, porque en la seguridad tienen una visión muy conservadora del tema”.
Aseguró que los policías no reaccionan de inmediato ante casos de violencia de género, lo que es un déficit muy grande, al igual que la integración de las carpetas de investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia.
Consideró que la declaración de la alerta de violencia fue un paso importante; sin embargo, dice que aún se padece de coordinación y estrategia.
Por su parte, la integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), María de la Luz Estrada, manifestó que la administración local ha sido opaca en los informes sobre cómo y dónde colocar senderos seguros y bajo qué argumento.
“En las reuniones cuestionamos los criterios para colocar senderos y ellos comentan que son porque hay escuelas o mayor nivel de violencia, pero no explican qué tipo de violencia ni si hay indicadores para saber de qué manera están contribuyendo a disminuir los delitos sexuales, pues por esa razón se declaró la alerta”, puntualizó.
En contraparte, la secretaria de las Mujeres, Ingrid Aurora Gómez Saracibar, descartó que los senderos seguros para las mujeres tengan preferencia por alguna alcaldía y que su instalación está definida por la incidencia delictiva.
“Se cruzan dos componentes importantes que tienen que ver con delitos o la prevalencia de éstos donde las víctimas son mujeres, muchos de ellos también han sido demandas de la ciudadanía. Todo es con base en los datos [disponibles]”, enfatizó.
Al recordarle que hubo 68 feminicidios el año pasado en la capital del país, un promedio de cinco mensuales, dijo que su estrategia será la prevención mediante el programa Las Lunas: “Si tenemos una buena atención en nuestros espacios podemos hacer una prevención de un feminicidio, cualquier caso que lo detectemos procederemos a poner medidas de protección”.
