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La Policía Federal puso en marcha los operativos de seguridad “Peregrino” y “Basílica 2018”, para brindar apoyo y orientación a los fieles católicos en su trayecto y en el interior de la Basílica de Guadalupe.
Desde ayer y como parte del operativo “Peregrino”, la corporación intensificó la seguridad y vigilancia en las principales carreteras federales que confluyen en la Ciudad de México, a fin de velar por la integridad física de los feligreses y disminuir el riesgo de accidentes.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que los agentes mantienen vigilancia estacionaria en las casetas de peaje de los tramos que convergen hacia la Ciudad de México, así como en los paraderos que utilicen los peregrinos, con el objetivo de brindarles orientación e información.
Como parte del operativo “Basílica” 2018, que concluirá hasta que los feligreses abandonen la Basílica de Guadalupe, los elementos federales fueron desplegados en el interior del edificio principal, los distintos flancos del atrio, la explanada del estacionamiento, la capilla del Cerrito, la Parroquia del Pocito y las inmediaciones de la Plaza Mariana.
Se tiene programado que los elementos realicen recorridos y presencia fija disuasiva.
Asimismo, se instalaron puestos de atención prehospitalaria provistos de ambulancias, mismos que serán atendidos por personal médico de la corporación.
Al mismo tiempo, se colocarán filtros de seguridad en los diferentes accesos y salidas de la Basílica de Guadalupe, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la capital del país, con apoyo de binomios caninos especializados en la detección de armas de fuego y artefactos explosivos.
La Policía Federal cuenta también con brigadas de búsqueda y módulos para resguardo de personas extraviadas y de protección civil.
Lo anterior, señaló la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se realizará en coordinación con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y de la alcaldía Gustavo A. Madero.
