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Mónica García Villegas, “Miss Mónica”, se entregó a las autoridades capitalinas la mañana del sábado, acompañada de su abogado, llegó a las oficinas centrales del Gobierno de la Ciudad de México, argumentando que ya “estaba cansada de esconderse”.
La mujer junto con su equipo de defensa legal, en todo momento se dijo inocente y que se entregaba para demostrar que no tenía culpa en el incidente del colegio Enrique Rébsamen donde murieron 21 niños el pasado 19 de septiembre de 2017.
Sobre Miss Mónica pesaba una recompensa de 5 millones de pesos que la Procuraduría Capitalina ofrecía a quien proporcionara información de su paradero, ademas tenía una ficha roja de la Interpol y era buscada en las aduanas del país.
Agentes cercanos a la investigación consideran que la oferta de 5 millones de pesos, hizo efecto pues la presión por obtener ese dinero era mucha. En solo una semana, recibieron 50 llamadas detallando sus actividades y donde se escondía.
