Nación

Renace producción de esferas artesanales en Tlalpujahua

Los hermanos Muñoz Ruiz apuestan a la elaboración de un producto artesanal de calidad, para volver al mercado de Estados Unidos

La empresa de la familia Muñoz Ruiz produce esferas creadas bajo un concepto que le da preferencia al arte, a la calidad y también a los colores. Los diseños son únicos y sus adornos lucen en los árboles de Navidad del Vaticano y en la Capilla Sixtina.
11/12/2018 |11:31
EL UNIVERSAL San Luis Potosí
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Tlalpujahua, Michoacán

De la necesidad de un migrante michoacano por sacar adelante a su familia a mediados del siglo pasado surgió el oficio de crear esferas navideñas artesanales. La actividad le da de comer a más de 2 mil familias en el Pueblo Mágico de Tlalpujahua, Michoacán.

A ocho años de que las ventas cayeron y tuvieron que bajar su elaboración, los productores de este artículo navideño se preparan para volver a exportar y competir en el mercado de Estados Unidos.

José Luis Muñoz Ruiz explica a EL UNIVERSAL que su papá Joaquín Muñoz fue el que trajo a México la primera técnica para elaborar la esfera artesanal y desde ahí su familia ha preservado la tradición.

Los nueve hermanos Muñoz Ruiz conservaron Adornos Navideños, empresa fundada en 1960 por su padre, y posteriormente crearon La Casa de Santa Claus, El Taller de Santa y más recientemente La Villa Navideña.
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En Tlalpujahua, cerca de 2 mil familias se sostienen del arte de elaborar esferas; se ocupan del soplado, la decoración y la comercialización. (Fotos: CHARBELL LUCIO)

Recordó que su papá empezó a tener el control del mercado de adornos de Navidad  durante muchos años y empezó a ser uno de los principales proveedores de este negocio en México.

“En los años 60 pasamos de una producción pequeña de mil, 2 mil, 3 mil  esferas el primer año y ya para 1970 estábamos rondando un millón, que se vendían en la Ciudad de México”, refiere José Luis.

El encargado de la empresa relata que a partir de 1976 se logró posicionar el negocio en la feria de las esferas de Navidad en Estados Unidos y comenzó un camino ascendente hasta llegar a su clímax en 2000, cuando se produjeron  más de 100 millones para el mercado de la Unión Americana y de México.

En ese año, asegura José Luis, Adornos Navideños controlaba 20% o 30% de esferas de Navidad a nivel mundial o que se vendían en EU, que era el principal consumidor.

“Las cadenas comerciales Walmart, K-mart, Sears y Woolworth, todas tenían esferas de Adornos Navideños”, recuerda.

Aunque, después de 2000 las condiciones económicas en el mundo cambiaron y provocaron que en México se perdieran dos o tres líneas de producción, entre ellas las esferas, lo que les obligó a los hermanos Muñoz Ruiz a cerrar Adornos Navideños y bajar su producción.

Ante la situación, la familia no claudicó y se enfocó en innovar, en ser más selectivos en el mercado y direccionar sus productos a Tlalpujahua y en la zona centro de México con diseños artesanales más detallados.

José Luis refiere que actualmente su producción por año es de 4 millones esferas, pero estas piezas son creadas bajo un concepto diferente dando preferencia al arte, la calidad y también al color.

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La empresa michoacana produce actualmente 4 millones de esferas. (Fotos: CHARBELL LUCIO)

A ocho años de dejar de exportar, los hijos de Joaquín Muñoz esperan regresar a competir en el mercado consumidor de adornos navideños más grande del mundo: el de Estados Unidos.

“Vamos a encontrar un nicho  muy importante de mercado porque somos capaces de diseñar cosas muy bonitas, con colores muy intensos que pueden transmitir el carácter y el sentimiento de una familia mexicana, de aquí de Tlalpujahua”, afirma con orgullo.

José Luis presume que los diseños únicos y la calidad de la esfera artesanal adornaron en 2016 los árboles de Navidad de El Vaticano y la Capilla Sixtina y años atrás decoraron lugares como la Casa Blanca, la otrora Residencia Oficial de Los Pinos y la Cámara de Senadores.

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