La tarde de este viernes 12 de febrero, Marcela Alemán, madre de una menor potosina que fue violada a los cuatro años y que ahora ya tiene ocho, protestó frente a la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ubicada en Periférico Sur, en la Ciudad de México, para exigir justicia por su hija.
En breve entrevista con EL UNIVERSAL, Alemán acusó que anteriormente le negaron dos veces la entrada a las instalaciones de esta comisión, pues sostuvo que los “tienen fichados” a ella y a su marido.
“Nos tienen fichados como si fuéramos delincuentes, cuando sólo hemos buscado justicia para nuestra hija”.
La mujer también señaló que la Comisión Estatal de Víctimas de San Luis Potosí no ha cubierto los pagos de alimentación y vivienda de su familia durante su estadía en la Ciudad de México, razón por la que en el lugar donde viven ya se debe un mes de renta. “Están a punto de corrernos”, dijo.
“Le deben a mi esposo lo último que teníamos ahorrado, porque mi esposo paga la alimentación, paga todo y después ellos [los de la comisión estatal] le reembolsan".
Marcela explicó que hace poco su esposo se puso en contacto con un hombre al que ella identificó como el "licenciado Amaro", de Atención a Víctimas en San Luis Potosí.
En esa charla, Amaro le dijo al esposo de la mujer: “Ay, señor, ustedes gocen, gocen de los beneficios que tienen”.
Y Alemán le contestó: “¿Cómo se le ocurre decir tamaña estupidez? ¿Usted cree que es como un premio de vacaciones por violar a mi hija?”
Marcela llamó a Rosario Piedra, titular de CNDH, a ser más empática con las víctimas y a no revictimizarlas. “Nosotros no hemos lucrado ni nada con el caso de mi hija”, sostuvo la mujer potosina.