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Tras un año desbordado de trámites legales y discriminación, Jorge Medina Rangel se convirtió en el primer hombre gay en la historia de Guerrero en recibir una pensión de viudez de parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), después de que su pareja falleciera por causas médicas.
En conferencia de prensa, el joven acapulqueño relató que luego de la muerte de su pareja, con quien mantuvo una relación de 13 años y quien estaba asegurado en el IMSS, comenzó un proceso para hacer valer su derecho como beneficiario de la pensión, petición que fue rechazada en varias ocasiones por personal de la dependencia. Fue hasta que acudió a los juzgados de paz donde logró una sentencia favorable.
“Hubo mucha discriminación en el proceso; muchos servidores públicos, no sé si era por falta de conocimiento del tema que me discriminaban, no verbalmente, pero sí se sentía el rechazo. Lo que queremos es que se conozcan los derechos de la comunidad LGBTTTIQ, se hagan valer no solo en el IMSS sino en otros ámbitos de gobierno y laborales”, indicó.
Aunque desde 2015 en el Congreso local de Guerrero existe una iniciativa para legalizar los matrimonios de personas del mismo sexo, en la entidad todavía no son reconocidos.
Foto: EFE
A un año del fallecimiento de su pareja, y tras las acciones legales emprendidas, Jorge ya es beneficiario de la pensión desde hace dos meses; además, también tiene acceso a los servicios de salud del Instituto a los que tiene derecho, por lo que llamó a los integrantes de ese sector a acercarse con expertos en la materia del derecho para hacer valer lo que por ley les corresponde.
Medina Rangel se convirtió en la segunda persona en México en obtener una pensión por viudez para parejas del mismo sexo, después de un caso ocurrido en 2016 en el Estado de México, refirieron sus abogados.
El nuevo pensionado informó que, de la mano de sus abogados, buscarán llevar al Congreso mexicano una iniciativa para reformar las leyes de seguridad social para que se otorguen garantías de acceso a la pensión a todos los mexicanos.
“A mí no me gustaría nada tener el beneficio y quedarme callado, sabiendo que hay más personas en una situación similar a la mía. Creo que es necesario y que se puede hacer”, señaló Medina.
