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Tijuana.— Un 73% de las personas que participaron en la consulta ciudadana de Baja California aprobaron que el próximo gobierno, que encabezará Jaime Bonilla (Morena), tenga una duración de cinco años.
Al término de la votación, el Proyecto 5, que en la boleta de votación se describe como “Mantener la reforma aprobada para que permanezca un proyecto de cinco años de gobierno”, obtuvo 73% de los votos, de acuerdo con la encuesta de salida realizada por la consultora Buendía & Laredo.
Por su parte, el Proyecto 2, que en la boleta se describe como “Llevar a cabo una contrarreforma para limitar el periodo de gobierno a dos años”, tuvo el apoyo de 27% de los participantes.
Los resultados de la encuesta también revelan que aproximadamente tres de cada cuatro ciudadanos (72%) que acudieron a la consulta votaron por el gobernador electo, Jaime Bonilla, en los comicios realizados en junio pasado.
Una jornada con tropiezos. La consulta ciudadana en Baja California se llevó a cabo sin que la convocatoria lograra captar la atención ciudadana. La baja participación fue notoria, además de que una serie de incidencias impidieron que quienes quisieron votar no pudieran hacerlo.
En total fueron instaladas 250 mesas con mil boletas cada una. Su ubicación fue colocada en la página de internet del Congreso del estado, aunque en algunas direcciones generaron confusión y los lugares que utilizaron como referencia no eran conocidos o no existían.
“Yo ni me enteré de que aquí [mercado sobre ruedas] iban a poner esto de la consulta. Están muy mal, si la gente viene aquí a votar, no va a encontrar nada”, dijo la señora Aurora, una residente del fraccionamiento Maestros Universitarios, cuando se le preguntó si sabía dónde estaba ese mercado donde se instalaría una mesa de votación.
Luego de tres intentos, don Raúl, residente de la colonia Nueva Tijuana, pudo hallar una mesa donde votar. Llegó acompañado de su hijo y su esposa, quienes lo empujaban en su silla de ruedas mientras se acomodaba para sufragar y renegaba de la falta de información precisa para ubicar los sitios de votación.
“Fui a dos lugares y nada”, reclamó don Raúl.
“Fue pura transa ésa, pa’ que la gente no vote, por eso se movieron”, comentó Alicia, la esposa de don Raúl, mientras acomodaba la silla de ruedas.
Una joven de menos de 20 años que atendía a los ciudadanos, les explicó que ni ella pudo localizar la dirección a la que la envió personal del Congreso de Baja California, y optó por colocarse sobre la avenida Alejandro Von.
Aunque la consulta empezó oficialmente a las nueve de la mañana, en realidad inició con un retraso en la instalación de las mesas de trabajo distribuidas en los cinco municipios, hubo algunas que incluso sólo llegaron a trabajar las dos últimas horas antes del cierre del ejercicio que, según la Legislatura local, fue a las cinco de la tarde.
No sólo fue Tijuana, el mismo problema de retraso se vivió en otros municipios como Mexicali, ya que también se reportó que serían colocados los puntos de votación pero no hubo ninguna instalación, sin que la Comisión Especial integrada por los diputados haya informado en cuántas mesas de trabajo se detectó la misma dinámica.
Por la mañana, la diputada Miriam Elizabeth Cano Núñez, presidenta de la Comisión Especial para la Consulta Ciudadana, indicó que podrían votar los bajacalifornianos con credencial de elector y resaltó la importancia del ejercicio.
Sin embargo, hubo casillas en las que no se exigió la credencial y tampoco hubo tinta indeleble para identificar a las personas que ya habían votado.
La consulta fue una decisión que tomó el nuevo Congreso del estado después de que el Legislativo anterior reformara el artículo octavo del decreto 112, el cual establecía que el siguiente periodo gubernamental debía durar dos años.