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Villahermosa, Tab.— El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, alista modificaciones a la ley para evitar que empresas incrementen el costo de las obras asignadas por el gobierno federal, y también prohibir que empresas que han dejado proyectos tirados o han incumplido, puedan participar en las licitaciones del siguiente sexenio.
Tras un encuentro con los gobernadores saliente y entrante de Tabasco, Arturo Núñez y Adán Augusto López, respectivamente, subrayó que con esa medida evitará que las obras se conviertan, al final, en un “robo encubierto”.
En un mensaje en el Palacio de Gobierno, ejemplificó que la prohibición para participar en licitaciones es para empresas que hacen obras como el Tren Toluca a Ciudad de México (ICA y OHL), así como la construcción de las carreteras de Oaxaca (Istmo y Puerto Escondido), que han elevado los costos y no han terminado los proyectos.
“El tren Toluca a Ciudad de México se estimó en 30 mil millones y va a terminar costando 60 mil millones, el doble. Esas empresas que no han cumplido no van a poder participar en las licitaciones”, aseveró.
Detalló que incluso son cerca de 70 hospitales tirados, “es un cementerio de obras inconclusas”.
López Obrador sostuvo que a mediano plazo no se venderá petróleo al extranjero. Anunció que desde el 1 de diciembre lanzará la licitación para la construcción de la refinería en Tabasco, ya que “contra viento y marea” esa obra va con una inversión de 8 mil millones de dólares en tres años.
Acusó a sus rivales, a quienes califica como conservadores, de querer obstaculizarlo; sin embargo, bromeó: “Somos campeones en la carretera de obstáculos, y los brincamos”.
No aspiramos, dijo, a extraer mucho petróleo porque esa es una herencia que se le tiene que dejar a las nuevas generaciones. “Vamos a extraer sólo lo que se necesita para nuestro consumo interno. Ya no se va a vender en el mediano plazo petróleo crudo al extranjero. Tenemos que procesar toda nuestra materia prima”, aclaró. El morenista adelantó que desde Tabasco comenzará el rescate a la industria petrolera como se hizo hace 80 años.
Al concluir una gira por el sureste del país, en un mitin en la Plaza de Armas de Villahermosa, el presidente electo hizo una votación a mano alzada para preguntar si “los tabasqueños se comprometen a pagar la luz después del borrón y cuenta nueva”. La gente votó por un sí bajo la petición de que tendrán que cumplir con el pago de la luz para que puedan continuar los programas sociales.
Además de los programas que echará a andar en su estado natal, lanzó tres compromisos particulares en los que pidió el apoyo de los tabasqueños: el borrón y cuenta nueva a los deudores de energía eléctrica; construir la refinería en Tabasco y reactivar la exploración y perforación de pozos petroleros.
También lanzó una advertencia a los trabajadores sindicalizados en general a que tengan cuidado con el oportunismo de sus dirigentes.
Apuntó que en su administración habrá democracia sindical y no “charrismo”, mientras que a los dirigentes que busquen posiciones y hacen lo mismo se les va a mandar por un tubo, advirtió.
“En especial, en el caso de los petroleros, ya se termina el voto a mano alzada y tienen que enseñar la ficha, eso ya no, es voto secreto en urna para que sean los trabajadores que decidan quien quieren que sea su representante sindical, se acaba el ‘charrismo’ sindical”, enfatizó.
López Obrador estuvo acompañado en el mitin por la futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, y Fernando Coello, abuelo del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco.
