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Aunque el Centro Femenil de Reinserción Social “Santa Martha Acatitla”de la Ciudad de México, atendió a la mayoría de las recomendaciones que le emitió el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), las internas aún permanecen en condiciones de hacinamiento y aún no se les garantiza acceso a agua potable.
De acuerdo con el mecanismo, luego del Informe de Supervisión ISO-07/2018 realizado en julio de 2018 y dirigido al entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se efectuaron tres visitas al penal de Santa Martha en septiembre y noviembre de 2018 y en enero de 2019 para verificar el cumplimiento de las 20 recomendaciones emitidas.
El MNPT concluyó que el penal de Santa Martha cumplió con 14 de esas recomendaciones para prevenir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes contra las internas.
“Cinco puntos recomendatorios presentan avances encaminados a su atención y uno aún persiste, relacionado con una distribución equitativa que evite áreas con ocupación que exceda su capacidad instalada y permita alojar las personas internas en condiciones de estancia digna”, indicó el mecanismo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Según el MNPT en su última visita, realizada en enero de 2019, la población del penal era de mil 200 internas y 61 menores de edad que viven con las 60 mujeres que son madres, 27 niñas y 34 niños y 13 mujeres embarazadas.
Entre las cinco recomendaciones en proceso el MNPT incluyó la necesidad de que las internas cuenten con agua potable, por ello requirió a las autoridades del penal para que de manera urgente y en los 15 días siguientes a la notificación del informe de seguimiento, tomen las medidas necesarias para cumplir con el suministro de agua en condiciones potables para satisfacer los requerimientos necesarios de las internas y los niños que viven con sus madres en el Cereso.
El MNPT observó que aunque falta mantenimiento en algunas instalaciones sanitarias de los dormitorios, las internas cuentan con colchonetas, se ha colocado iluminación en las áreas que lo requerían y la directora del penal ordenó fumigar para evitar insectos y fauna nociva como las ratas.
El mecanismo recomendó retirar los objetos que obstruyen la visibilidad en los dormitorios de las internas y les prohíban su colocación, sin embargo, durante las visitas algunas internas alegaron que usan cortinas en sus estancias para evitar que se fitre el aire frío por las rejas pero que ya fueron notificadas de que deben usar cortinas transparentes o quitarlas.
Para facilitar el acceso y libre desplazamiento de las personas con discapacidad física, las autoridades del penal colocaron en planta baja a la única interna que padece discapacidad motriz y que le prestan un bastón y/o silla de ruedas para que pueda moverse al interior del Cereso.
Aunque faltan rampas, las autoridades del penal explicaron al MNPT que instalarlas en todas las áreas es peligroso debido a que hay menores de edad viviendo en el penal, lo que podría ocasionar accidentes, razón por la que cuando ingresa alguna persona con cualquier tipo de discapacidad física se le traslada inmediatamente al Centro Femenil de Tepepan donde se les proporciona atención especializada.
Sobre las sanciones disciplinarias acumulativas, las internas reportaron al Mecanismo que han sido erradicadas totalmente y que las sanciones se les notifican por escrito informándoseles que pueden inconformarse ante un juez de Ejecución y que ya no duran más de 15 días.
