Explota toma clandestina en Hidalgo; hay 21 muertos

Decenas de heridos y al menos 21 muertos dejó como saldo la explosión de una fuga de combustible en la comunidad de San Primitivo en el municipio de Tlahuelilpan Hidalgo,  donde se encontraban habitantes de la zona con garrafones para llevarse el combustible.

El secretario de Gobierno del estado, Simón Vargas, informó que la cifra de heridos creció de 50 a 61, todos ingresados a hospital y una vez controlado el incendio se buscarán en la zona en caso de haber más cuerpos. Más tarde, el gobernador Omar Fayad elevó la cifra a 71.

Vargas dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que Pemex ya ha despachado a personal y equipo especializado, así como helicópteros por parte del gobierno de la Ciudad de México.

La fuga se registró alrededor de las cinco de la tarde, la cual fue aprovechada por cientos de pobladores de los municipios aledaños, se calcula que había alrededor de mil personas que habían acudido a llevarse la gasolina que se había acumulado en las zanjas.

Pese a la presencia de policías y de militares los habitantes continuaron robando la gasolina y minutos antes de la explosión ya se reportaban algunas personas desmayadas por el fuerte olor, sin embargo seguían llegando pobladores con garrafones.

La explosión sobrevino alrededor de las siete de la noche y tomó desprevenido a los ciudadanos en el lugar.

En los diversos nosocomios se reporta que ya no hay lugar para atender a los heridos, como fue el caso de Cinta Larga,  donde al momento hay al menos 30 personas heridas, por lo cual se ha pedido a los socorristas que los canalicen a otras clínicas,  sin embargo se señala que la falta de combustible también afecta estos traslados.

En el lugar ya se implementó el plan de DN III además el gobernador Omar Fayad ha señalado que ya recibió apoyo del gobierno federal,  así como de Petróleos Mexicanos para poder trasladar a los heridos vía aérea  a los hospitales de la Ciudad de México.

En el hospital de Cinta Larga había alrededor de 30 heridos y un solo médico, por lo cual ya no eran recibidos y se pedía a los socorristas enviarlos a Tula o Ixmiquilpan, sin embargo éstos señalaban que no podían hacer los traslados por la falta de gasolina.