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Tlahuelilpan.- Como hace un año la milpa se llenó de gente, pero esta vez fue en recuerdo; madres que perdieron un hijo, esposas perdieron a su compañero de vida o hijos que hoy son huérfanos caminaron los pasos de las 137 víctimas que el 18 de enero del 2019 fallecieron en San Primitivo al estallar una toma clandestina de Pemex.
Desde la víspera comenzaron los preparativos con una enorme lona para proteger del Sol; fue colocada en un tramo de la zona cero, donde permanecen las cruces y las capillas para recordar a los muertos, ahí estaban colocadas las sillas donde los familiares escucharon los discursos de “no están solos de los gobiernos Federal, estatal y local”.
A las 10:45 horas dio inicio un evento que, señaló la subsecretaria de Desarrollo Democrático Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación de Diana Alvarez Amaury, era para honrar la memoria de los que fallecieron.
Además, declaró el lugar como zona de paz. Mientras los funcionarios tomaban la palabra para recordar que un 18 de enero, como el del año pasado, no debe repetirse; algunas mujeres, niños y hombres acudían a dejar un ramo de flores en las cruces que pusieron en recuerdo de sus seres queridos.
Lágrimas, abrazos y desesperanza enmarcaron este primer aniversario luctuoso. Algunos de los deudos lloraban en soledad, otros apoyados en su familias y algunos con cantos recordaban a los que se fueron. Amor eterno fue entonado en honor de Leonel.
Una bocina acompañó la voz de su sobrina, Leonel como muchos otros, falleció en la explosión.
Foto: Dinorath Mota
De manera extraña unos contenedores fueron colocados para almacenar agua y poder regar las flores, pero esos bidones no dejan de recordar que también sirven para guardar el combustible, ese por el que mucha gente murió.
