Más de 120 voluntarios de la Cruz Roja Mexicana guardaron un minuto de silencio por todas las personas que fallecieron en el sismo del 19 de septiembre de 1985, en punto de las 07:19 horas, en la sede de la institución, se activó una alarma de emergencia para recordar como hace 33 años comenzaron a sonar los teléfonos con personas que solicitaban auxilio, cuatro minutos después, 15 ambulancias con las sirenas encendidas recorrieron las instalaciones del hospital central.
Pero este año, el acto simbólico, realizado en el área de transportes ubicado en el Hospital de Polanco fue diferente, no solo se recordó a las víctimas de 1985, sino a aquellos que murieron o sufrieron pérdidas tras el sismo que cimbró a México el 19 de septiembre del año pasado.
Por ese motivo, la institución hizo un llamado a la población a seguir recomendaciones preventivas en caso de que se registre un movimiento telúrico.
Invitó a la sociedad a ubicar las salidas de emergencia y rutas de evacuación del lugar donde se encuentre, sujetar en forma adecuada cuadros, libreros, repisas, archiveros, mesas, para evitar que se caigan con facilidad, procurar concentrar en un lugar accesible una lámpara de mano, un radio de baterías, documentos importantes, un cambio de ropa, agua y un botiquín.
Se les pidió mantener la calma y localizar extintores, hidrantes, botiquines, interruptores de luz así como llaves de agua y gas, usar el número de emergencia 065, identificar los servicios de emergencia más cercanos a escuela, trabajo y hogar y a cada familia mexicana se les exhortó a elaborar un plan familiar de emergencia.
La benemérita informó que después de los sismos de septiembre de 2017, la institución se está preparando más en materia de búsqueda en estructuras colapsadas, este año se abrió el primer curso exclusivo para mujeres con la finalidad de ofrecer más capacitación ante desastres naturales, a fin de año se espera que 150 voluntarios cuenten con los conocimientos para rescatar a personas durante una situación de desastre.