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Desde agosto no se encontraban en público. Ayer, a pesar de las confrontaciones que tuvieron en por la cancelación del nuevo aeropuerto en el lago de Texcoco, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y el empresario Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, intercambiaron guiños y dejaron ver que no hay rencillas por el proyecto aeroportuario.
Ayer limaron asperezas. En la presentación de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, organizada por el presidente electo, el empresario Slim Helú consideró que habrá certidumbre para la iniciativa privada en la administración del tabasqueño.
Al concluir la presentación, el empresario fue cuestionado por la prensa: ¿cree que habrá certidumbre para los empresarios?
“Claro”, respondió Slim Helú, quien también adelantó que apoyará el proyecto cultural de preservar y rescatar todo el acervo cultural e histórico de México.
“El presidente electo señaló que va a buscar que los documentos y la parte artística que está fuera del país se pueda integrar a esta plataforma (la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México). En lo que podamos colaborar lo vamos a hacer con mucho gusto. En la forma en la que sea conveniente y necesario”, afirmó Slim.
En la campaña electoral, político y empresario chocaron en varias ocasiones por el aeropuerto en Texcoco, donde el segundo tiene aún contratos. Incluso, López Obrador acusó al magnate de ser utilizado para contrarrestar el avance de Morena en las elecciones del pasado 1 de julio.
El mes pasado, tras una consulta ciudadana, el presidente electo definió cancelar dicho proyecto tras una votación en la que la mayoría decidió que el aeropuerto se construya en la Base Militar de Santa Lucía, en el Estado de México.
Tras esa definición, ayer fue la primera vez que ambos se vieron.
Durante su discurso, luego de informar que su esposa Beatriz Gutiérrez Müller es presidenta de un consejo honorario para la memoria y la cultura, López Obrador reconoció la promoción cultural a la que se ha dedicado el empresario Carlos Slim.
En la presentación, el presidente electo le dio las gracias al empresario por haberlo apoyado cuando fue jefe de Gobierno a la instalación del Museo del Estanquillo.
“Gracias a Carlos Slim. Me consta que siempre ha sido promotor [de la cultura]. Antes se les llamaba mecenas a los que apoyaban a creadores”, expresó López Obrador.
Al concluir el evento, Carlos Slim se acercó a la esposa del presidente electo, Beatriz Gutiérrez Müller, la saludó y platicó con ella y con la futura secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, sobre el proyecto que hay en puerta para crear un acervo de la historia y la cultura de México.
El magnate consideró “formidable” tanto el concepto como la forma en que se digitalizarán los archivos, las bibliotecas y los documentos valiosos del país.
