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La embajadora Martha Bárcena Coqui dijo que la primera acción que hará una vez que sea nombrada como representante de México ante Estados Unidos, es combatir la propaganda “racista y antimexicana” que hoy se difunde en los sectores más conservadores del país vecino.
Asimismo, señaló que confía en que el “error” de dedo que hubo en el presupuesto a protección consular se resuelva, y que poco a poco se ha ido disminuyendo.
"Yo estoy segura que el equipo del secretario (Marcelo) Ebrard, sabrá explicar a la Cámara de Diputados las necesidades, pero sin duda alguna, espero que el error de dedo se corrija, porque con estos 23 mil millones de pesos en su resignación algo pueda ir hacia los consulados", expresó.
Bárcenas Coqui indicó que la interlocución con Estados Unidos será profunda con la intención de enfatizar que la contribución de los mexicanos y mexicoamericanos a la sociedad y economía estadounidenses es suficiente.
“Ser la primera mujer en ostentar el cargo de Embajadora ante los Estados Unidos de América, representa una gran responsabilidad. Sin la colaboración indispensable del Senado de la República, mi tarea no tendrá éxito. Por eso, es tan importante este primer diálogo con ustedes que, espero sólo sea el inicio de una constante durante los años de mi gestión en los Estados Unidos”, externó.
La embajadora sostuvo que el fortalecimiento de los lazos con el Congreso estadounidense será una de sus prioridades, pues las elecciones de medio término arrojan un nuevo panorama del Poder Legislativo, con el cual tendrán que trabajar en sinergia, debido a que aquí se tocan los temas de comercio, migración y política exterior.
La senadora panista, Josefina Vázquez Mota, le cuestionó sobre el trabajo que realizará en cuanto a la deportación de padres que están dejando a sus hijos en centros de detención, así como la defensa que hará a los jóvenes dreamers que quieren quedarse en territorio estadounidense.
Martha Bárcena respondió que México está acogiendo a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, lo que no significa que le haga el trabajo “sucio” a ese país; por el contrario, lo que se busca es tener una aplicación unilateral de una cláusula de la ley migratoria norteamericana
"México, por razones humanitarias, recibirá a estas personas haciendo honor al principio de no devolución de la convención de Naciones Unidas sobre los refugiados de que somos parte. México no está interesado en negociar un acuerdo de tercer país seguro. Lo que tenemos es una cláusula que existe de hace años, que no se había instrumentado, que se trató de instrumentar durante el gobierno el presidente Obama, y que no avanza básicamente porque por consideraciones jurídicas al interior de los Estados Unidos", expuso.
Bárcena Coqui reconoció que las políticas migratorias de México y Estados Unidos tienen enfoques distintos, pero aseguró que su función como embajadora será explicar por qué para nuestro país es central el respeto a los derechos humanos.
Dijo que más allá de que en Estados Unidos se sigue hablando de una llegada masiva de mexicanos, “la realidad es que se tiene casi una migración cero”, por ello resaltó que en materia migratoria, el tema principal será la protección de nuestros connacionales a través de los consulados.
Advirtió que de cara a la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el país tendrá que actuar unido para destacar su importancia ante el congreso norteamericano.
