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Tras las elecciones del primero de julio, se han registrado momentos importantes y fuertes en los tres encuentros entre el presidente Enrique Peña Nieto y el próximo titular del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador.
El 3 de julio fue la primera reunión en Palacio Nacional. A la llegada de López Obrador al encuentro algunos ciudadanos lograron entrar a empujones, junto con el jetta blanco del tabasqueño, superando al Estado Mayor Presidencial.
Ya reunidos, durante dos horas, trataron temas complejos como el Presupuesto 2019 y la renegociación del Tratado de Libre Comercio, pero también el rechazo del tabasqueño a utilizar seguridad del Estado Mayor Presidencial, las reformas energética y educativa, así como la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En un segundo encuentro, Peña y López Obrador -ya como presidente electo- pactaron acelerar el paso para la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General para que entren en funciones el primero de diciembre, cuando se registre el cambio de gobierno.
Y hoy, en un tercer encuentro en privado, Peña Nieto y López Obrador se reunieron con todo y sus gabinetes. La reunión solo duró poco más de una hora para comenzar con la transición oficial.
Sin embargo, las discrepancias entre uno y otro político salieron a relucir una vez que el presidente electo afirmó que cancelará la reforma educativa para crear un nuevo modelo educativo.
Peña Nieto defendió su modelo educativo y también la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Además, mientras Peña Nieto aclaró que no hubo persecución política contra la ex líder magisterial Elba Esther Gordillo, López Obrador dijo que respetará la democracia sindical.
