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Acambay, Edomex.- En medio de un discreto dispositivo de seguridad y a bordo de una camioneta del Estado Mayor Presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador arribó a esta localidad -donde se han localizado tomas clandestinas y robo de combustible- para arrancar programas sociales a fin de alejar a la gente de la práctica del huachicoleo y advertirles que es un peligro el sustraer gasolinas de los ductos pinchados.
Acompañado del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, el mandatario nacional entregó los primeros apoyos para los 91 municipios de todo el país por donde pasan los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Dijo que "vamos a brincar todos los obstáculos y a enfrentar todos los problemas, sacar a México adelante, Me canso ganso".
"Ya no queremos que siga sucediendo y eso es un riesgo y un peligro para la gente, ya no queremos que siga pasando. Para acabar con esa práctica ilegal y perversa entre otras medidas es que ningún mexicano va a tener la necesidad de dedicarse a esas actividades porque va a tener trabajo y apoyo del gobierno. Se acaba el huachicol de arriba y de abajo", expresó.
En el deportivo de Acambay, el presidente destacó que en los últimos días se han detectado dos tomas clandestinas en la localidad.
Asimismo, la Policía Federal registró dos ataques más a ductos el día de hoy.
"Aquí en el municipio y no quiero estigmatizar al municipio porque no es la mayoría de la gente y además quienes lo hacen ahora lo llevaban a cabo por necesidad, porque el pueblo de Acambay como todo el pueblo de México es un pueblo honesto", reconoció.
Sin embargo, el primer mandatario aclaró que los delincuentes fueron induciendo a muchos a que robaran combustible, además el "pueblo se abandonó y hay mucha pobreza y no tiene opciones y alternativas, por eso se fue creando está práctica del huachicol".
