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Gómez Palacio.— La Facultad de Agricultura y Zootecnia, de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), realiza estudios en la investigación de biofertilizantes generados a partir del nopal, con la intención de buscar un ahorro y un mejor desarrollo de la actividad agrícola.
Cirilo Vázquez Vázquez, director de la facultad, mencionó que actualmente realizan el proceso de digestión para utilizar el nopal como fertilizante. Explicó que a un biodigestor aplican 40 kilos de nopal triturado cuyo producto final termina en un líquido que sirve como biofertilizante.
Sin embargo, profundizó en que los estudios de investigación buscan determinar qué tipo de microorganismos tiene el nopal, para poder generar un informe más detallado del fertilizante. “En la literatura encontramos que tiene microorganismos, en este caso, bacillus, que ayudan al metabolismo de las plantas. Vamos a determinar si realmente contiene los bacillus y de qué tipo”, comentó.
Además, están en proceso de definir la concentración de minerales que tiene el biofertilizante a base de nopal.
Miguel Gallegos Robles, investigador y especialista en biotecnología, explicó que el nopal tiene presencia de bacterias promotoras del crecimiento vegetal, de ahí la importancia que pudiera tener como fertilizante: sustituir o reducir la fertilización química.
Ahondó en que algunas bacterias tienen distintas funciones, como fijar nitrógeno y por ello, “queremos ver qué bacillus están presentes en estos biofertilizantes”, añadió.
El especialista refirió que los bacillus están de forma natural en el suelo, pero se debe analizar cuáles están presentes en dicho biofertilizante. Recalcó que la importancia del estudio es caracterizar los microorganismos para ver si es recomendado para las especies vegetales que se pretenden explotar, pues refirió que no todos tienen la misma afinidad, sino que hay asociaciones específicas.
Una vez se logre caracterizar los bacillus, se podría trabajar en la estructura de los cultivos y a la larga beneficiar en la reducción de costos y en una fertilización más sustentable y saludable.
Actualmente en la región Laguna se cultivan alrededor de 40 mil hectáreas de alfalfa y cerca de 20 mil de maíz, las cuales podrían beneficiarse con la biofertilización.
Para Miguel Gallegos, la búsqueda de microorganismos nativos en el nopal, asegurará el éxito de la relación entre el cultivo y dichos microorganismos.
Sin embargo, aclaró que no necesariamente se trata de una sustitución total de la fertilización química, pero sería ganancia poder bajar la dosis a la mitad y por otro lado, que el rendimiento se mantenga igual.
A la par, una estudiante de posgrado realiza los estudios de los rendimientos del cultivo, específicamente de maíz, con una fertilización hecha a base de nopal.
El director de la facultad, Cirilo Vázquez, añadió que el proyecto está en una fase de experimentación, y que la idea siempre será extender los beneficios que pueda aportar el nopal a los cultivos.