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Veracruz, Ver.— Ante el incremento del índice de homicidios en los primeros tres meses del año, el presidente Andrés Manuel López Obrador fijó un plazo de seis meses, a partir de ahora, para que mejoren las condiciones de seguridad en el país por medio de una estrategia en la que se reforzarán el reparto de programas sociales, el despliegue en el territorio de la Guardia Nacional y habrá cero corrupción en los gobiernos.
“Por eso puedo hablar de seis meses de este año... es que ya la autoridad no es el problema. Antes el problema era la autoridad, había que andar con la mano en la bolsa, cuidando la cartera cuando se visitaba una oficina pública, porque la corrupción estaba en el gobierno”, expresó el Presidente, quien trasladó su conferencia de prensa matutina al Museo Naval de México, en el puerto de Veracruz.
Aunque el primer trimestre del año ha sido el peor en la historia en materia de homicidios, el mandatario, que encabezó ayer una reunión de seguridad en Veracruz, justificó que el país era un desastre y que en estos primeros meses de su gobierno se encuentra estabilizando los índices de inseguridad, y consideró que llevará algún tiempo bajar la violencia.
“Estamos estabilizando, empezando a estabilizar, que ya no continúe la tendencia al crecimiento en violencia”, aseguró.
Afirmó que las bandas criminales no se constituyeron hace cuatro meses y que sus opositores quieren que su gobierno fracase.
Acompañado del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y su gabinete de seguridad, en dos ocasiones el Presidente ofreció disculpas por su comportamiento, pero argumentó que llega al gobierno a trabajar.
“Llegamos para transformar y ofrecemos disculpas por las molestias que ocasiona nuestro comportamiento, pero llevamos prisa para transformar a México. Vamos a acabar con la impunidad, va a haber justicia y tranquilidad, me canso ganso”, expresó.
El mandatario expuso cifras en las que muestra que el domingo se registraron 55 homicidios en el país y reconoció que sí son elevadas.
“Ya ven que ahora hay esta campaña, que no percepción, afortunadamente todavía, de que está muy alto el número de homicidios, pues sí, por lo que les estaba mencionando. Porque es que había una tendencia de 2018”, dijo.
Ante el asesinato de 13 personas, incluido un niño, en Minatitlán, el presidente López Obrador anunció que reforzará la presencia de fuerzas federales en Veracruz; además, realizará una gira por esa localidad, así como en Coatzacoalcos.
El jefe del Ejecutivo federal reiteró su condena por lo sucedido el viernes en Minatitlán y aseguró que el gobierno federal estuvo al tanto de lo ocurrido, en coordinación con las autoridades de Veracruz.
Se comprometió a garantizar la paz en Veracruz, porque, dijo, “desgraciadamente, en los últimos gobiernos había mucha complicidad entre la delincuencia y las autoridades. Dejaron el estado y el país en una situación lamentable, de conflicto, de crisis, de corrupción, de contubernio entre delincuencia y autoridades”.
López Obrador también evitó polemizar sobre la pugna política entre el gobernador de Veracruz, el morenista Cuitláhuac García Jiménez, y el fiscal Jorge Winckler.
Sin embargo, consideró un error que el ex gobernador panista de Veracruz Miguel Ángel Yunes lo haya dejado como fiscal de la entidad. Eso, señaló, “fue muy común en los últimos tiempos. Durante el imperio de la corrupción se protegían unos a otros”.
El mandatario reiteró su respaldo al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, al que calificó como un hombre honesto que “está siendo sometido a fuertes presiones, porque la maleantada política de Veracruz quiere seguir medrando”.
Incluso, López Obrador levantó la mano derecha a García Jiménez durante la conferencia de prensa, celebrada en el Museo Naval del puerto de Veracruz, en un gesto de respaldo.
El Presidente descartó de nueva cuenta reforzar su seguridad personal luego de que el Cártel de Santa Rosa de Lima, que opera en Guanajuato, le lanzara una segunda amenaza en una manta, la semana pasada.
