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A 50 años del movimiento estudiantil, la CEAV los considera víctimas y accederán a la reparación del daño.
Francisco Eduardo de la Vega de Ávila, asegura a EL UNIVERSAL que seguirá en la lucha. Él es una de las dos personas que el Estado, a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), declaró el 8 de enero de 2018 como víctima de la represión del movimiento estudiantil de 1968.
Rodolfo Echeverría sobrevivió a un interrogatorio que le hizo Miguel Nazar Haro, días después del 2 de octubre de 1968. El activista, quien actualmente tiene 82 años, asegura que su “delito” fue pertenecer a la militancia del Partido Comunista Mexicano (PCM) durante el sexenio del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz y haber apoyado al movimiento estudiantil.
En sus palabras Francisco Eduardo de la Vega de Ávila habla acerca del movimiento estudiantil en los artículos: “Declararme militante del PCM me costó mil días de cárcel” y “Se cometería una infamia contra la memoria de Javier Barros Sierra y la UNAM, si sus autoridades participan en el intento de la CEAV por convertir al 68 en un festejo museográfico”
Señala que el parecer sospechoso de simpatizar con el comunismo era riesgoso; ser acusado de comunista implicaba cargos de dipsomanía, terrorismo y homicidio; aceptar ser comunista era la confesión de ser traidor a la Patria: declararme militante del Partido Comunista Mexicano me costó mil días de cárcel.
De la Vega comenta también que el Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas se pronuncia a favor de las víctimas de los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 a través de una resolución con la que busca "celebrar" el 50 aniversario del movimiento del 68. Sin embargo, para la historia y el ánimo social ese aniversario tiene carácter luctuoso e infamante por la impunidad en que se encuentran los delitos cometidos en ese acontecimiento.