“Para los días 11 y 12 de septiembre de 1971 se programó un Festival de Rock y de Ruedas, donde se ha designado a Luis de Llano Macedo encargado de la promoción de radio y televisión (…) A las 19:30 horas se inició en forma oficial el festival con la participación de tres conjuntos musicales, calculándose una asistencia de 125 mil personas. A las 21:30 horas, un joven se apoderó del micrófono y expresó: ‘Jóvenes mexicanos, hay que seguirnos drogando. Amor y paz’”.

Así es como inicia el archivo que creó la Dirección Federal de Seguridad (DFS), antecesora del Cisen, a nombre de Luis de Llano Macedo, productor musical y uno de los encargados del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro, realizado en septiembre de 1971.

En el expediente que se encuentra en la caja 299 en el Archivo General de la Nación (AGN), al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, se informa cómo, días antes del evento considerado como el “Woodstock mexicano”, la inteligencia conocía con detalle todo lo relacionado con el festival, desde cuántos refrescos se venderían o la cantidad de cajetillas de cigarros hasta la marca y número de bebidas que se ofertarían a los asistentes.

Además se detallan todos los horarios del festival, los antecedentes de cada uno de los organizadores y el nombre y origen de las bandas de rock que participarían, entre ellas Three Soul in My Minds, Los Dugs Dugs, Love Army, El Epílogo, Bandido, etcétera.

En la página tres del primer reporte, firmada por el entonces director de la DFS, Luis de la Barreda Moreno, se indica que se tenía conocimiento de que “algunas brigadas políticas de las Facultades de Filosofía y Letras, Derecho y Ciencias Políticas de la UNAM estarán presentes en ese evento a fin de repartir propaganda relacionada con el movimiento estudiantil, y si es posible, efectuar algunas pláticas con los asistentes”.

Bandera mexicana con símbolo hippie. En el siguiente reporte, fechado con el primer día del festival, se asegura que la mayoría de los jóvenes consumía drogas y que algunas mujeres se desnudaban al ritmo de la música: “Se calcula que 60% de los concurrentes está drogado con marihuana, ensalada de peyote, thinner y cemento. Algunas de las muchachas se desnudaron. Hasta las 14:00 horas la asistencia se calculó en 60 mil jóvenes, en su mayoría drogados, quienes al encontrarse bajo el efecto de la marihuana se desnudaban algunas y otras permanecían en ropa interior. Entre los asistentes hay abundante dotación de bebidas embriagantes”.

La DFS reportó que había banderas de México, pero en el lugar donde debían encontrarse el águila y la serpiente “aparece el símbolo hippie, consistente en un círculo con una raya en el centro y las palabras ‘Amor y Paz’”.

En la página cuatro del expediente se afirma que a través del sistema de sonido instalado en el templete en el que actuarían los diferentes grupos de música, Luis de Llano “ha estado informando que el señor presidente, Luis Echeverría Álvarez, aprobará la organización de otro acto similar si los resultados de éste son positivos y ha indicado a los concurrentes que obren con moderación dirigiéndose con palabras que utilizan los jóvenes en la actualidad”.

El expediente también señala que al festival llegaron estudiantes de las “porras” de las preparatorias 5, 8 y 9, así como alumnos de la Facultad de Derecho de la UNAM.

Identifican a activistas del 68. El reporte de la DFS también señala la presencia de activistas que habían participado en los movimientos estudiantiles de 1968 y del entonces reciente Halconazo del 10 de junio.

“Entre los concurrentes a este evento, se identificó a Arturo Zama Escalante, quien fue detenido en 1968 por participar en el movimiento estudiantil, quien llegó a Avándaro a bordo del automóvil Volkswagen placas EZJ-14, acompañado de tres personas desconocidas”.

Se reportó la asistencia de Javier Molina Castro, quien fue identificado como estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, miembro del Comité de Lucha de ese plantel y participante del movimiento estudiantil de 1968. “También fueron identificados Jorge Meléndez del Partido Estudiantil Socialista de Economía, en unión con tres integrantes de la brigada del mismo plantel: Alejandro López López; Carlos Thierry, quien dirige la Central de Información de la Escuela Nacional de Economía y Margarita Castillo, miembro de la Juventud Comunista”.

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