Hospitales e Institutos Nacionales de Salud están al borde de la insolvencia económica para su operación plena por los recortes presupuestales y el congelamiento de recursos aplicados por la Secretaría de Hacienda.

Durante una reunión con integrantes de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, directores de nueve institutos nacionales de salud y los hospitales Infantil de México y el Gea González presentaron las afectaciones que viven por la austeridad.

En un documento que entregaron a los legisladores, en poder de EL UNIVERSAL, se constata que ningún instituto cuenta con liquidez para todo este año, lo que impedirá, entre otras cosas, que contraten servicios de anestesia, personal de suplencias y horas extras, suministro de agua, además de que se prevé la reducción del número de cirugías y que las áreas médicas se vean rebasadas.

Su análisis advierte que en junio se acaba el presupuesto de los nueve institutos y dos hospitales para poder contratar personal operativo, servicios de anestesia, pagar contratos de internet, medicamentos fuera del cuadro básico, estímulos adicionales para personal médico, adquisición de insumos requeridos en área intensiva y equipo.

Desde principios de mayo se les notificó a los directores de Nutrición, Pediatría, Neurología, Cancerología y los hospitales Infantil y el Gea González, que los recursos para hacer subcontrataciones serían congelados, como medidas de austeridad.

Así, en el encuentro con diputados, los directores reclamaron al presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena), el recorte y retención de 2 mil 300 millones de pesos en sus presupuestos.

“Fue una reunión intensa, importante (…) están solicitando a la Comisión de Presupuesto que sea intermediario en una reunión con el secretario de Hacienda y el Presidente de la República”, dijo Ramírez Cuéllar, quien más tarde informó que se solicitará al titular de la SHCP, Carlos Urzúa, “que mande información completa y detallada sobre la ejecución del gasto”.

En el documento Postura de Institutos Nacionales de Salud ante recorte presupuestal, entregado a los diputados, se detalla que al Hospital Infantil de México Federico Gómez, a cargo de Jaime Nieto Zermeño, le han congelado 50% de la partida para subcontratar servicios, destacan la falta de anestesia o de óxido nítrico; esto impacta en la disminución de 50% de cirugías de alta especialidad, oncológicas, trasplantes, neurocirugía, cardiopatía, malformaciones congénitas, radioterapias, estudios de alta especialidad. El óxido nítrico sirve para salvar la vida de neonatos graves por lo que se pide descongelar el presupuesto.

La liquidez para contratar personal de limpieza, lavado de ropa hospitalaria y recolección de basura alcanza hasta julio; de no evitarse habría una disminución en la plantilla de enfermería, químicos laboratoristas, y podría haber un incremento de infecciones nosocomiales y retrasos en la atención de pacientes, por lo que solicitan la aprobación para crear más plazas.

En el Instituto Nacional de Psiquiatría, encabezado por Eduardo Madrigal de León, el presupuesto congelado de 148 millones de pesos impide que se contraten servicios profesionales como anestesiólogo, terapia eléctrica y nutriólogo, lo que afectaría la atención directa a pacientes.

A partir de junio no podrán hacer subcontratación de terceros y se cancelará el contrato de internet, por lo que solicitan ampliar la partida presupuestal para mantener el servicio.

La incertidumbre del personal de confianza es la mayor preocupación del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas, pues se argumenta que las medidas de austeridad afectarían los servicios de apoyo y proponen la permanencia de los empleados que no son de base.

David Kershenobich, director de este centro, solicitó la creación de 180 plazas. Advirtió que la reducción en el gasto mermará la atención de enfermos, consulta ambulatoria, hospitalización, estudios de gabinete, laboratorio, trasplantes y quimioterapias, por ello, propuso que se le autorice arrendar durante 5 años camas de hospitalización y camillas, además, que el Seguro Popular absorba 100% el costo medicamentos y material de curación.

Para el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el mayor problema está relacionado con los recursos y que la base trabajadora deje de cooperar y realizar sus actividades, incluso temen paros laborales.

Los institutos de Perinatología, Pediatría, Geriatría, Neurología y el Hospital Manuel Gea González, denuncian que ante la falta de recursos para contratar personal de suplencias se afectará la atención de los pacientes, sobre todo de niños con enfermedades raras o cáncer, por lo que exigen medios para adquirir medicamentos que no están en cuadro básico.

“Hay repercusión en el clima laboral, en la tardanza en la atención médica, desabasto de medicamentos, incremento de infecciones”, dijo Alejandro Serrano, director del Instituto Nacional de Pediatría.

***Con información de Horaco Jiménez y Alejandra Canchola

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