Una organización no gubernamental mexicana y la Iglesia Católica trabajan en un protocolo para prevenir nuevos casos de abuso sexual del clero en nuestro país, donde cientos de víctimas menores de edad y adultas han sido reportadas desde los años 90.

“Estamos terminando el protocolo y también habrá una comisión para atender los casos que hubiera en el pasado”, afirmó a  Joaquín Aguilar Méndez, director y fundador de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP) capítulo México, quien enfatizó la necesidad de que se escuchen las voces de las víctimas a fin de alcanzar justicia para todos.

De acuerdo con la legislación mexicana y canónica, puntualizó, la comisión examinaría los casos registrados desde 2012 en adelante, mientras que el protocolo sería presentado en los próximos días a la Arquidiócesis de México gracias a las nuevas políticas adoptadas por su titular, el cardenal Carlos Aguiar Retes, desde que fue nombrado arzobispo primado de México en diciembre de 2017.

“Hubo un precedente positivo por el trabajo del cardenal en el Estado de México y hemos encontrado una buena respuesta, hemos trabajado bien y Aguiar Retes totalmente es punto y aparte (respecto a su predecesor, el cardenal Norberto Rivera Carrera), nos está dando confianza. No hubo necesidad de que cediéramos como alguien mencionó, confiamos en ellos y ellos confían en nosotros”, subrayó Aguilar Méndez.

Respecto a los últimos escándalos de abuso en Chile y Estados Unidos, consideró que las disculpas expresadas por varios Papas están perdiendo fuerza porque la iglesia no responde adecuadamente y no puede encontrar el camino para salir de la crisis.

“No es sólo una cuestión de justicia para las víctimas, sino una cuestión de todo un sistema de prevención y protección, ése debería ser el enfoque. Escuchar a las víctimas sería el comienzo para empezar a ayudar. Necesitamos medidas concretas y a las autoridades de las diócesis se les da mucho espacio para manejar las cosas a su manera”, indicó tras agregar que le preocupa la práctica todavía en uso de transferir a los acusados a otras parroquias, así como los nuevos casos reportados de encubrimiento y protección clerical en Oaxaca y Piedras Negras, Coahuila.

Rivera Carrera y Mahony

En México SNAP ha registrado alrededor de 540 víctimas, pero se calcula que hay “muchas más”.

En 2007, Aguilar Méndez denunció a Rivera Carrera en una corte estadounidense por coludirse con el entonces arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahony, para proteger durante los años 80 a un cura llamado Nicolás Aguilar, buscado por múltiples casos de violación a menores.

Rivera Carrera, alguna vez visto como candidato para suceder al Papa Juan Pablo II, presidió entre 1995 y 2017 una de las arquidiócesis más grandes del mundo.

Sin embargo, su popularidad se desplomó luego de que resultara evidente que además de sus polémicas relaciones con la élite política mexicana y su lujoso estilo de vida, protegió a Marcial Maciel (1920-2008), fundador de la poderosa Congregación de los Legionarios de Cristo y del movimiento Regnum Christi que abusó sexualmente de niños y jóvenes, por no hablar de su relación secreta con al menos dos mujeres con las que tuvo cerca de seis hijos.

El año pasado, Hugo Valdemar, vocero de Rivera Carrera, aceptó que existen seis denuncias judiciales interpuestas en México contra el cardenal por su presunto encubrimiento de seis abusadores, que van de 2014 a junio de 2017.

Por su parte, una de las víctimas de abuso en Piedras Negras, Ignacio Martínez Pacheco, prepara un libro sobre la “historia de terror” que sufrió hace casi 20 años en la ciudad norteña.

El trabajo incluirá una lista de 20 clérigos involucrados en una red de pederastia que opera desde 1990 en Coahuila, al igual que testimonios de otras víctimas.

Martínez Pacheco se ha concentrado en su labor en los menores víctimas de abuso y en casos de feminicidio, tortura y secuestro; reveló a Karen Ávila, reportera de , que hace sólo dos meses fue integrado al mecanismo federal de protección a defensores de derechos humanos y periodistas, ante los ataques y amenazas lanzados en su contra.

En su opinión, el protocolo que SNAP y Aguiar Retes alistan no funcionará sin que haya justicia para las víctimas. “El protocolo funcionará cuando abran las 15 carpetas que se dejaron cerradas con la salida de Rivera Carrera de la arquidiócesis”, manifestó.

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