Más Información
Otto Granados Roldán, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), destacó que hasta el año pasado se habían asignado 152 mil 676 plazas de ingreso y 34 mil 180 promociones a cargos directivos en el Servicio Profesional Docente, mediante concursos y plena transparencia, como resultado del avance de la reforma educativa.
En el acto de asignación de 204 plazas magisteriales en la Ciudad de México, de acuerdo al orden de la lista de prelación del concurso de ingreso, comentó que el nuevo sistema se ubica en el núcleo de la transformación sustancial en la carrera docente, e identifica las características específicas de un maestro eficaz, con base en las prácticas de buena docencia.
La autoridad educativa en la Ciudad de México echó a andar su sistema de asignación de plazas docentes, una página web en la cual los maestros pueden elegir la escuela de acuerdo con su orden de prelación y realizar los trámites para presentarse a trabajar automáticamente. El trámite dura entre tres y cuatro minutos.
El sistema se presentó durante la ceremonia de asignación de plazas del séptimo concurso nacional. Ese mismo portal se utiliza actualmente en la Ciudad de México, Puebla y Campeche, y se propuso a las autoridades educativas del resto de las entidades para que transparenten la asignación de plazas.
Para este concurso relativo al ciclo escolar 2017-2018, los profesores tendrán que iniciar actividades a partir del 1 de febrero en las escuelas de su elección, en caso de que hayan podido elegir.
Realizan nombramientos. Granados nombró ayer como subsecretario de Educación Superior a Rodolfo Tuirán y como subsecretaria de Educación Media Superior a Sylvia Ortega Salazar.
Tuirán Gutiérrez se comprometió al diálogo y a buscar soluciones para los problemas financieros de las universidades estatales en crisis económica.
“La educación superior deberá atender de inmediato asuntos de máxima importancia en esta coyuntura, entre los que destacan la transformación y el fortalecimiento de las escuelas normales, la mejora en el proceso de registro y expedición de cédulas profesionales, y la identificación de opciones y soluciones para aquellas universidades públicas estatales con problemas estructurales críticos”, dijo.
Se requiere apuntalar el modelo de financiamiento de educación superior, revisar sus fuentes, “acordar compromisos y esfuerzos con todos y cada uno de los actores relevantes de la educación superior para hacer cada vez más viables las metas”, aseguró.
“Estos temas exigen profundizar un proceso de diálogo y colaboración y otros actores, para avanzar y reconocer con claridad qué se tiene que hacer para hacer viable un futuro deseado para la educación terciaria en México”.
Sylvia Ortega Salazar reconoció que la deserción de los estudiantes de nivel bachillerato es el reto más grande al que se enfrenta la dependencia que ahora estará a su cargo.
