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El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú sostuvo que dieron vista a la Secretaría de la Función Pública (SFP) por diversas irregularidades, ocultamiento y amañar información por parte del Grupo Aeroportuario en todo el proceso de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que iba a ser construido en el Lago de Texcoco.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional dijo que, por ejemplo, se ocultó información sobre un contrato con la empresa Parsons en el que se incluía un listado de asesores para controlar efectos adversos y sobre acciones compensatorias para los participantes en el proyecto en gobiernos estatales del Estado de México, Hidalgo y Ciudad de México.
En la lista se encuentra el ex director de la CFE, Alfredo Elías Ayub y el fallecido Alfredo del Mazo González.
Los personajes fungían como asesores políticos y estratégicos, por lo que dieron vista a la SFP para la revisión de los documentos.
El titular de la SCT también denunció que la solución financiera planteada para el NAIM presentaba graves irregularidades de concepción y contratación, además comprometía las decisiones soberanas a través de complejos instrumentos de “blindaje”, que significaban compromisos severos para las administraciones siguientes.
“Independientemente de las anomalías de diversa índole que hemos relatado, del ocultamiento de información relevante y de las irregularidades encontradas que pudieran derivar en responsabilidades por las omisiones y posibles actos de corrupción o daño patrimonial, de todo lo cual se dará vista a los órganos fiscalizadores competentes, reiteramos que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, nunca debió aprobarse y menos iniciarse”, indicó.
A la fecha, Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México tiene abiertos 198 procedimientos fiscalizadores de diversa índole por parte de las autoridades competentes, desde 2015.
Se analiza, en algunos de ellos, la probable comisión de daño patrimonial por un monto superior a 6 mil millones de pesos.
“Se está procesando la información necesaria sobre los temas aquí tratados, para dar vista a la Secretaría de la Función Pública”, precisó. La empresa Parsons, Gerente del Proyecto, según documentos presentados por Jiménez Espriú ya había advertido en un oficio fechado el 22 de julio de 2016 al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, que el costo de la primera fase del proyecto se elevaría a entre 16 y 17 mil millones de dólares y que la fecha de inicio de operación sería en septiembre de 2024, si no hubiera contingencias.
Sin embargo, eso nunca se hizo del conocimiento público, ni del Consejo de Administración, ni de la Secretaría de Hacienda, ni de los inversionistas de bonos y FIBRA-E, y lo que en ningún momento fue informado el Equipo de Transición del nuevo gobierno, mucho menos aparece en el libro blanco.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el proyecto del Lago de Texcoco quedó cancelado para hacer un nuevo parque ecológico, uno de los más grandes en el mundo.
