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La Arquidiócesis de México llamó a toda la ciudadanía a reflexionar sobre sus actos para entender en qué está fallando, y pidió no celebrar o burlarse de la desgracia ajena, esto tras la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, que hasta el momento ha cobrado 114 vidas.
“Una tragedia como esta exige hacer una autocrítica para entender en qué estamos fallando, de qué forma somos parte del daño y reconocer que está en nosotros sanar interiormente, y no en lo que hagan los demás”.
En el semanario Desde la Fe bajo el título “Las lecciones de la tragedia en Tlahuelilpan”, la Iglesia católica afirmó que el país requiere de que todos los mexicanos “saquemos la mejor versión de nosotros mismos” y nos detengamos a reflexionar sobre los hechos ocurridos “para entender de qué manera podemos abonar para que México avance y avancemos como iglesia”.
El texto enfatizó en que esta “tragedia” dejó abiertas dudas y exhibió comportamientos sociales negativos por lo que pidió a la sociedad a no criticar y a ser sensible ante el dolor ajeno. “Independientemente de las responsabilidades de unos y otros, es importante crecer en sensibilidad y tener cercanía ante el dolor de tantas personas afectadas”.
La Arquidiócesis que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes se unió al llamado que días previos hizo el obispo Alfonso Miranda, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano quien invitó a la población a dimensionar el tamaño de la tragedia y el dolor que se vive en el municipio de Tlahuelilpan para responder con estrategias y planes de acción responsables e inteligentes así como cambiar hábitos y modos de actuar negativos.
“Nos unimos a este llamado, e invitamos a todos, sin excepción, a asumir una participación activa para sanar esta herida, aliviar el profundo dolor que esto ha causado y actuar desde el amor fraterno que Dios nos ha enseñado”.
Por último, el artículo exhortó a no descalificar, agredir, ni desear el mal a otro, “ninguna tragedia es motivo de celebración o burla. Y tampoco es un espacio para sacar provecho económico, político o de cualquier índole. Así no es como actúa una iglesia en Cristo”.