En México cada año ocurren 170 mil infartos cerebrales, de acuerdo con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez. Algunos síntomas de alarma son entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, el brazo o la pierna en uno o ambos lados del cuerpo, que ocurren de forma repentina, visión borrosa o aparición brusca de mareos.

La enfermedad vascular cerebral (EVC) es una alteración neurológica que se caracteriza por tener una aparición brusca, con síntomas de 24 horas o más, causando secuelas e incluso la muerte. Destaca como la causa más común de incapacidad en adultos y es la quinta de muerte en nuestro país.

Especialistas resaltan que los signos de alarma pueden durar sólo unos minutos y desaparecer, o pueden preceder a una EVC de mayores consecuencias que requieren atención médica inmediata.

Un evento vascular cerebral es una emergencia médica y cada minuto cuenta, puesto que cuanto más tiempo dure la interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro, es mayor el daño, por lo que la atención inmediata puede salvar una vida.

Padecer de presión arterial alta, enfermedades cardíacas o diabetes descontrolada, colesterol alto y tabaquismo son factores que aumentan la probabilidad de tener una EVC, por lo que la Secretaría de Salud (Ssa) recomienda a los mexicanos realizar ejercicio regularmente, evitar alimentos ricos en colesterol, mantener el peso adecuado y controlar los padecimientos cardiacos y la diabetes.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que para atender este padecimiento cuenta con mil 521 unidades de Medicina Familiar, 248 unidades médicas hospitalarias, 36 unidades médicas de Alta Especialidad (UMAE) y 2 mil 918 módulos PrevenIMSS.

Para tratar y diagnosticar esta enfermedad, el Seguro Social cuenta con 3 mil 182 camas hospitalarias, 128 tomógrafos axiales computarizados, 25 equipos de resonancia magnética, así como con 128 unidades de Medicina Física y Rehabilitación.

La Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS puntualizó que en México la EVC se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores a 50 años, debido a una elevada sensibilidad biológica a sufrir un daño cerebral por cualquier estímulo, además tiene el factor de riesgo del uso de pastillas anticonceptivas.

A su vez, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) cuenta con la estrategia ResISSSTE Cerebro, enfocada a implementar atención oportuna a los pacientes y explicar los principales síntomas para acudir de inmediato a urgencias.

Google News

TEMAS RELACIONADOS