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Monterrey, NL, 28 de noviembre.- Decenas de familiares y amigos, despidieron en esta ciudad los restos mortales de Abril Cecilia Pérez, madre de familia de 46 años de edad, que el lunes pasado fue asesinada a balazos, mientras acompañada por dos de sus tres hijos menores, circulaba en una camioneta por vialidades de la alcaldía de Coyoacán, con dirección al aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
La ceremonia de velación se realizó a partir de las ocho de la mañana de este jueves, en la Capilla Oval 1 de los servicios funerarios Benito M. Flores, y en punto de las 13:30 horas se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en el oratorio de las mismas capillas, para posteriormente partir el cortejo fúnebre al Panteón Jardín Los Ángeles del municipio de Apodaca, donde sus restos recibieron la final despedida.
El asesinato de Abril Cecilia conmocionó a la comunidad nuevoleonesa, ya que siendo originaria de esta ciudad, fue asesinada en la capital del país, el mismo día en que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, después de llevar a sus dos hijos menores para que se les practicara una prueba psicológica, pues su ex pareja pretendía revocar la patria potestad y custodia, que ya un juez le había otorgado.
Familiares de Abril Cecilia señalan como presunto autor intelectual del ataque que llevó a cabo un gatillero a bordo de una motocicleta, a su ex pareja Juan Carlos García, debido a que el pasado cuatro de enero pretendió asesinarla mientras dormía.
Según las investigaciones del caso, la golpeó en la cabeza y otras partes del cuerpo con un bate de beisbol, además pretendió degollarla con un objeto punzocortante y después buscó estrangularla, situación que no culminó por la llegada del hijo mayor de ambos, aunque la víctima estuvo una semana hospitalizada por las lesiones.
Juan Carlos fue detenido y puesto a proceso por el delito de tentativa de feminicidio en primer grado, dictándosele la prisión preventiva como medida cautelar, pero luego el juez de control Federico Mosco González, reclasificó el delito como violencia doméstica agravada.
