Cucharas oxidadas, popotes, aspirinas y hasta fertilizantes para el campo son algunos de los instrumentos o métodos que se han usado en algunas mujeres para practicar abortos en el Estado de México, a precios que van desde los 50 pesos hasta los cuatro mil.

Al ventilar lo anterior, Esperanza Arias Velázquez, representante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser) en el Estado de México, recordó el caso de una niña de tan sólo doce años que presentaba lesiones graves, luego de que trató de interrumpir su embarazo con unas pastillas que le vendieron y que resultaron ser aspirinas.

“Le dieron las pastillas por 50 pesos, ella no expulsó y sí tuvo una quemadura porque una de las pastillas se le pegó a la vagina”, detalló Arias Velázquez.

Ddeser atiende mensualmente entre ocho y diez mujeres que abortaron de manera clandestina.

MORTALES. Advirtió que estas malas prácticas causan hemorragias, anemia e infecciones, al grado de que se puede perder la matriz o la vida, de ahí la importancia de que se despenalice el aborto para que se realice en óptimas condiciones.

Arias Velázquez observó que no hay ninguna garantía de que el personal que atiende a las usuarias en estos sitios esté debidamente capacitado, aunque ellas no denuncian por miedo a ser criminalizadas.

Google News

TEMAS RELACIONADOS