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X-Hazil, Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo. - Las asambleas regionales correspondientes a la Consulta Indígena sobre el megaproyecto Tren Maya, iniciaron hoy en cuatro sedes de Quintana Roo, con una ceremonia maya, en presencia de autoridades indígenas, entre delegados, ejidatarios y dignatarios de las comunidades de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Tulum, en el sur de la entidad.
Estas asambleas son de carácter informativo, para dar a conocer los detalles de la obra ferroviaria a las autoridades ejidales, quienes regresarán a sus comunidades para transmitir - hasta el 13 de diciembre- el contenido de lo que escuchen y del material que les fue entregado hoy, en español y maya peninsular.
El 14 y 15 de diciembre las autoridades indígenas acudirán a las Asambleas Consultivas, para transmitir al gobierno mexicano la opinión de sus comunidades sobre el desarrollo de la obra ferroviaria que conectará los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, a través de mil 425 kilómetros de vías férreas, con 18 estaciones, además de la creación de nuevos polos de desarrollo.
Para presentar el proyecto, representantes del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), se apoyan de intérpretes que traducen del español al maya peninsular, los mensajes y explicación de autoridades de la Secretaría de Gobernacion (Segob), como órgano garante y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (Inpi), como coordinador.
Quintana Roo
En Quintana Roo, las asambleas informativas se realizan en cuatro sedes, ubicadas en Xul-Ha, municipio de Othón P. Blanco; Reforma, Bacalar; X-Hazil Sur, Felipe Carrillo Puerto; y Cobá, en Tulum.
En X-Hazil, una comunidad localizada a cuatro horas de Cancún, la Asamblea inició a las 10:00 horas de hoy, con la presencia de 140 personas, 112 de ellos, hombres y 28, mujeres, en su mayoría, identificadas e identificados como autoridades indígenas.
Frente a un altar con velas y flores, la sacerdotisa, Bernardina Gongora Tun, ofició una ceremonia en maya, durante la cual pidió no tener miedo a la obscuridad, ni a expresar las ideas; agradeció a la Tierra, pidió voltear al agua y agradeció a Dios, de acuerdo con la interpretación hecha al español, por Hilario Chi, miembro de la comunidad.
María del Carmen Álvarez Juárez, directora de Asuntos Indígenas del Inpi explicó que lo que se busca con la Consulta Indígena es garantizar el derecho de los pueblos originarios a expresar sus opiniones sobre el proyecto Tren Maya y "establecer acuerdos sobre la participación de los pueblos y comunidades en la implementación del proyecto, así como en la distribución justa y equitativa de los beneficios".
Detalló que se basa en acuerdos internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Constitución mexicana, que garantiza el derecho de los pueblos originarios a ser consultados.
Se rige - dijo- por principios de confianza, buena fe y legalidad, para hacer una consulta libre, previa e informada.
"No se trata a favor o en contra del proyecto, sino de que ustedes piensen y platiquen si les afecta o no les afecta. Si les puede beneficiar o no y cómo les puede beneficiar", indicó la funcionaria federal.
Proyecto de Tren Maya
Conforme a la información distribuida y presentada, el Tren Maya tendrá 18 estaciones en los cinco estados, ubicadas es Palenque, Tenosique, Balancán, Escárcega, San Francisco de Campeche, Mérida, Izamal, Chichen Itzá, Valladolid, Cobá, Cancún, Puerto Morelos, PlayadelCarmen, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Chetumal e Xpujil.
El ferrocarril tendrá velocidades máximas de 160 kilómetros por hora, para pasajeros y turistas; y de 120 kilómetros por hora, para el de carga.
Uno de los objetivos de la obra, cuya inversión es de 150 mil millones de pesos, es atraer a un mayor número de visitantes con estancias más largas y con ello, acercar los beneficios del turismo a las comunidades y pueblos indígenas, lo cual generará un 30 por ciento de los ingresos.
También, impulsar el transporte de mercancías por la vía férrea para reducir la carga actual sobre las carreteras, lo que representará el 70 por ciento de los ingresos del tren.
La ruta del tren aprovecha el derecho de vía existente del ferrocarril entre Palenque (Chiapas) y Valladolid (Yucatán) y para el resto de la ruta, también se aprovechan los derechos de vía de diversas infraestructuras que ya existen como carreteras, autopistas y líneas eléctricas, entre otros.
Tendrá dos ramales o conexiones que darán acceso a sitios de interés como son Chichen Itza y Chetumal.
Sobre los polos de desarrollo se dijo que serán diseñados para mejorar la calidad de vida de la gente, acercando servicios básicos, médicos y oportunidades laborales.
