México posee un sistema de justicia criminal peor que el de Irán y un nivel de acceso a la justicia más bajo que el de El Salvador, según el informe Rule of law index 2017-2018, el cual mide a través de ocho puntos el nivel del Estado de derecho en el que se desarrollan 113 países del mundo.

 El documento, que fue presentado en Washington por la organización World Justice Project (WJP), encuestó a mil ciudadanos y expertos de cada país para evaluar varios ámbitos y así definir su nivel de Estado de derecho. Entre esos elementos se encuentra la restricción al poder del gobierno, la ausencia de corrupción, el gobierno abierto, los derechos fundamentales, el orden y la seguridad, el cumplimiento normativo y la justicia civil y criminal.

En ese listado de 113 países, México se ubica como uno de los peor calificados en el puesto 92, según la percepción que sus ciudadanos tuvieron de esos ocho factores, mientras que Irán se encuentra en el 80 y El Salvador en el 79. La evaluación general de México fue de 0.45 en una escala donde la máxima puntuación es uno y representa un mayor apego al Estado de derecho.

Esa misma lista la encabezaron Dinamarca, Noruega y Finlandia en el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente.

La justicia criminal, referida entre otras cosas a la calidad de las investigaciones contra presuntos delincuentes y la efectividad para dictarles sentencia, fue la peor calificada por los mexicanos, con una evaluación de 0.30, número que está por debajo de los 0.45 puntos que Irán acumuló en ese rubro.

En otro apartado, el de justicia civil o acceso a la justicia, El Salvador rebasó a México por 0.10 puntos.

Otro de los ámbitos en los que México perdió contra esos dos países, reconocidos por el nivel de violencia que ha imperado en ellos, fue el de orden y seguridad, puesto que en ese punto específico esa nación se colocó en el lugar 99, mientras El Salvador lo hizo en el 96 e Irán en el 54.

En total, nuestro país reprobó siete de los ocho rubros ligados al Estado de derecho, de acuerdo con el World Justice Project.

La restricción al poder, referida a la existencia de instituciones autónomas con capacidad de evaluar las tareas del Ejecutivo, obtuvo un promedio de 0.46; los derechos fundamentales, alusivos al respeto de los derechos humanos, tuvieron una percepción reprobatoria de 0.52.

El rubro de cumplimiento normativo, relacionado con el respeto de las leyes en general, alcanzó 0.44.

México tuvo su segundo punto peor evaluado en la ausencia de corrupción, puesto que se ubicó en el lugar 102 e incluso nuevamente fue superado por El Salvador, que se colocó en la posición 76, mientras Irán lo hizo en la 52.

Nuestro país sólo aprobó el rubro de gobierno abierto, en el cual se evaluaron los niveles de transparencia de información pública, así como la participación ciudadana en el acceso a la información. En ese caso la calificación fue de 0.61.

Sin buena posición en AL

Si a México su evaluación de 0.45 le valió para ubicarse en el puesto 92 a nivel global, las cosas no mejoraron cuando se le compara con sus pares regionales o con los países que tienen una condición económica similar.

En la lista que México integra junto con otros países latinoamericanos y caribeños también en referencia a la percepción sobre el Estado de derecho se ubica en la posición 25 de 30 y a 16 puntos de Uruguay, que resultó con la mejor evaluación de ese listado.

México también integra la lista de las naciones donde sus ciudadanos tienen un ingreso medio alto, aunque en ese caso este país se fue hasta el antepenúltimo lugar, ocupando el puesto 34 de 36.

“Los puntajes y clasificaciones de los países para el índice de Estado de derecho se derivan de más de 110 mil encuestas de hogares y 3 mil encuestas de expertos en 113 naciones y jurisdicciones”, explica el informe sobre la metodología utilizada para su séptima edición.

Información de primera mano

La organización WJP fue fundada en el año 2006 y, según algunos de sus integrantes consultados por El UNIVERSAL, el estudio que realiza es único “porque utiliza información de primera mano para medir la percepción y la experiencia de la población en general con el Estado de derecho en situaciones prácticas y cotidianas”. Este informe es el séptimo de este tipo que esta institución realiza.

Desconfianza de mexicanos

“Más allá de las evaluaciones a cada país, y más allá de los 0.40 o 0.30, con este estudio queremos reflejar percepciones y lo que la gente piensa y siente con base en las experiencias que ha tenido. El estudio que realizamos es como una boleta de calificaciones, en la cual el gobierno puede ver cuáles son sus principales áreas de oportunidad y estimar en qué debe poner más energías”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL Leslie Solís, analista de justicia penal perteneciente al World Justice Project.

La especialista prestó atención al factor corrupción, uno de los peor evaluados por los mexicanos en el Rule of law index.

“Vemos que la principal preocupación está en los poderes Legislativo y Ejecutivo, además de policías y militares, y si vemos la calificación individual de la rama de corrupción observamos que se encuentra en el lugar 102 de 113”, indicó.

Para avanzar en el Estado de derecho, la analista Leslie Solís pidió no centrar la atención únicamente en el ámbito de la corrupción en México, pues “lo interesante del estudio es que los ocho factores que forman parte de éste se complementan y son igualmente importantes; no podemos avanzar y dejar olvidados los demás, sino que es algo en conjunto que debe apoyarse”, añadió.

Layda Negrete, miembro activo del WJP, señaló para este medio que estudios como éste ponen el dedo sobre los aspectos más delicados del Estado de derecho de un país y las políticas públicas que atienden ese rubro.

En el caso de México, señaló, eso podría reflejarse en el ámbito de la justicia penal.

“El rubro de justicia penal es de los peor evaluados para México; sin embargo, dentro de los factores de la medición de justicia penal vemos avances en el debido proceso y eso se debe al Nuevo Sistema de Justicia Penal, pero lo que sí quedó rezagado es la investigación policial. En la medida en que ese sistema se aplique de forma más ambiciosa, por ejemplo, a las fiscalías o a las cárceles entonces todo irá mejor”, señaló la abogada y académica.

Añadió que para cada país no sólo debería importar ubicarse en la lista de los más fuertes económicamente o con más estabilidad, sino que “todos esos puntos sobre el Estado de derecho deben estar atendidos para ser la mejor oferta de nación a nivel mundial. Con estudios de este tipo inmediatamente se deberían fortalecer las debilidades de cada Estado”.

Layda Negrete adelantó que el WJP tiene lista una evaluación únicamente de México y generada con la misma metodología que se utilizó para su informe global, por lo que en los próximos meses darán a conocer los resultados de ese estudio y con éste los focos rojos que haya dentro del país.

Por ahora, y pese a la evaluación de México, la experta se mostró optimista con respecto al futuro que podría tener el Estado de derecho en el país. Como ejemplo recuerda la evaluación aprobatoria que obtuvo el ramo de gobierno abierto, pues tras años de generación de políticas públicas se ha avanzado en esa materia.

“El Estado de derecho no es algo como un meteorito del cual no nos podemos hacer cargo, es algo que se construye con un gobierno responsable y una sociedad participativa. Por supuesto que hay oportunidades de políticas públicas que pueden ayudar a mejorar todos los rubros”, aseguró Layda Negrete.

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