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El presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y senador del PRI, Joel Ayala Almeida, afirma que la descentralización de dependencias federales que plantea el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador deberá ser “gradual y parcial”, pero advierte que estarán contra “acciones a la ligera”.
Como parte de esa parcialidad, señala, plantea que en la Ciudad de México se quede parte de cada una de las secretarías que pudieran ser trasladadas a otras ciudades.
En entrevista con EL UNIVERSAL, sostiene que ningún trabajador perderá su trabajo si no quiere mudarse por la descentralización de dependencias federales.
“Hay certidumbre en la convicción social que tiene Andrés Manuel López Obrador, guiado por el espíritu juarista de que ‘nada por la fuerza, todo en el derecho y la razón’, que aplicó como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal”, confía.
Ayala anuncia que una vez que López Obrador tenga constancia de mayoría como presidente electo crearán una comisión mixta con el gobierno de transición para analizar el caso.
El dirigente de 1.8 millones de trabajadores al servicio del Estado, agrupados en 89 sindicatos, dice desconocer el costo que tendrá esta mudanza, pero detalla que debe realizarse sólo mediante el “diálogo y acuerdos” en el marco de la ley, y con la aprobación previa de la planeación de un programa bipartita del complejo movimiento de sindicalizados y oficinas.
El senador priísta detalla sus condiciones: la entrega de vivienda digna, amplia; la instalación de aulas suficientes para que se otorgue educación pública en todos sus niveles, incluyendo la profesional, servicios médicos suficientes y de calidad del ISSSTE.
Ayala Almeida anuncia la decisión de su central sindical de financiar proyectos de extracción de gas lutitas en la cuenca de Burgos y de la construcción de la autopista de Acapulco a Zihuatanejo, en el estado de Guerrero, que detone un nuevo polo turístico, que sería la Riviera del Pacífico.
¿Cuánto se requiere presupuestalmente para la mudanza de dependencias a los estados?
—No tendríamos en este momento ningún acercamiento al costo. Primero se irían dependencias con un número menor de trabajadores, y eso se mide en el momento de llevarlo a los hechos. Decir otra cosa es especulación.
¿Un sindicalizado puede perder el empleo si no aceptar irse a vivir a otra ciudad?
—De ninguna manera. Lo repito: hay certidumbre en la convicción social que tiene Andrés Manuel López Obrador, guiado por el espíritu juarista de que “nada por la fuerza todo en el derecho y la razón” que aplicó como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
¿La FSTSE está de acuerdo en una descentralización?
—Proponemos que sea gradual y parcial. No podría quedarse un gran vacío en la Ciudad de México.
¿Cuáles son sus condiciones para apoyar este programa?
—Son varias y ha habido la respuesta del candidato triunfador, Andrés Manuel López Obrador: la entrega de vivienda digna, amplia; la instalación de aulas suficientes para que se otorgue educación pública en todos sus niveles, incluyendo la profesional, y servicios médicos suficientes y de calidad del ISSSTE.
Es fundamental el soporte de la integración en el seno familiar; esto lo hacemos como observancia superior. No podríamos aceptar una separación de la familia como ha hecho Estados Unidos.
¿Los trabajadores que salgan de la Ciudad de México serán bienvenidos en los estados?
—Hay que observar con profundidad las circunstancias que hay en cada entidad y en cada ciudad, si hay la infraestructura, y si no, hay que esperar para llevarla a cabo. El movimiento es altamente complejo.
Guanajuato manifiesta que tiene limitaciones, un déficit de 70 mil viviendas; Puebla alude escasez de agua. Todas estas circunstancias nos hacen ver una realidad que no es fast track.
¿Los recursos públicos limitan el alcance de este programa?
—Vemos que el próximo gobierno tiene interés en ahorrar, y a la vez debemos impulsar el desarrollo económico de las regiones y del país. Por ello la FSTSE señala la importancia de explotar la cuenca de Burgos, que detonaría la generación de empleo, y el aprovechamiento del gas lutita, que posibilitaría bajar el precio de este energético.
¿En la FSTSE echarían mano de los recursos de la afore del ISSSTE, el Pensionissste?
—En combinación con la iniciativa privada, como lo dispone la Ley del ISSSTE, en protección de las inversiones de los ahorros de los trabajadores al servicio del Estado.
¿Por qué incursionar en la construcción de la autopista de la costa de Guerrero?
—Una prioridad de inversión en Pensionissste son las carreteras de cuota. Una propuesta es construir la autopista Acapulco-Zihuatanejo que impulsaría el área turística, una riviera del tipo de la maya y la de Nayarit.
Tendría una inversión sumamente importante, impulsaría el desarrollo de inversión extranjera de grandes consorcios hoteleros.
¿Allí lo que hay es violencia?
—Esa franja se aprovechaba para la explotación del coco, de la copra.
Tiene potencial para el turismo, que genera empleo bien remunerado. Con el proyecto de la Riviera del Pacífico damos un giro a la comunidad guerrerense y a las aledañas para que se resuelva el problema presente de
la región.
¿Acabaría la inseguridad?
—Con inversión productiva, a partir de la autopista Acapulco-Zihuatanejo habrá trabajo, oportunidades para padres, hijos, nietos incorporados a esta actividad lícita y provechosa que hace un cambio.
¿Cómo abordar la descentralización a los estados?
—Con base en algo que sí conozco en el quehacer de Andrés Manuel López Obrador: la planeación, la cual delimita lo que es posible, y que depende mucho de los recursos presupuestales.
¿Hoy su gremio se encuentra preocupado?
—Sabemos lo que se ha señalado en los medios de comunicación. Estaremos muy en contra de acciones a la ligera, que alteren a núcleos de trabajadores, a sus propias familias; hay incertidumbre.
Por ello, la FSTSE pide que se uniformen criterios para la descentralización. Me pronuncio para que haya cautela y que, iniciado el 1 de diciembre, impere la cordura.
¿Cuándo empezarán a estudiar el tema?
—A partir de la entrega de la constancia de presidente electo a López Obrador. El propósito es constituir una comisión mixta integrada por las partes y algunos expertos nos darán luces en la profundidad de una posible descentralización gradual.
¿Qué deben esperar los agremiados a la FSTSE?
—Aprovecho para dirigirme a los trabajadores al servicio del Estado y sus familias que radican en la Ciudad de México: se tiene la seguridad en su empleo. Así se ha constatado y ratificado por parte del próximo presidente, no habrá ninguna baja de los trabajadores de base sindicalizados.
¿También hay trabajadores sin base?
—Tenemos sin seguridad social a más de 200 mil trabajadores; hay que darles la seguridad social, con salarios dignos, y hay que incorporarlos al tabulador general.