Carretera Acapulco-Pinotepa Nacional.- En los caminos del sur, el presidente Andrés Manuel López Obrador bajó la ventanilla de la Suburban para sentir el ambiente tropical y también escuchó los reclamos de apoyos, becas y programas, de los habitantes de la Costa Chica de Guerrero.
Con la gente de Guerrero se dejó consentir por las costeñas que le lanzaban piropos a su paso.
“Me sueñas”, le dijo una mujer en su recorrido de Cruz Grande, Guerrero, a Pinotepa Nacional Oaxaca.
Sonriente, el Ejecutivo saludó de mano a hombres y mujeres, trabajadores, choferes, campesinos, amas de casa, todo aquel que se acercara a la Suburban negra.
“¡Abuelo! ¡Déme beca! ¡Becaaaaa!”, le gritaron un par de niños a su paso.
Al menos unas 10 veces el convoy presidencial detuvo su recorrido para que el mandatario escuchara “los sentimientos” del pueblo guerrerense.
Al cruzar Marquelia, el presidente López Obrador vio a la Policía Comunitaria, quienes con fusil y cinturón con municiones al hombro, pedían una ayuda a los automovilistas.
“¡Muchísimo gusto! ¡Arriba Marquelia!”, respondió el titular del Ejecutivo a las mujeres de esta municipio en su andar por Los Caminos del Sur.
