Cristobal Miguel García, el guerrerense egresado de la UNAM mejor conocio como el "chico partículas", celebró este miércoles su primer día en el centro de investigación físicia de partículas más grande del mundo perteneciente a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), ​ubicado en Suiza.

A través de sus redes sociales, el "chico partículas" compartió su gran emoción con todos sus seguidores, al concluir su primer día en el CERN donde fue aceptado para estudiar un doctorado.

"Me costó varios años, una carrera y la mitad de otra, tantos proyectos, tantas derrotas personales por no poder hacer las cosas, dos fundaciones, conferencias internacionales, hasta dar un discurso en la ONU", describió Cristobal en un video.

"Chico partículas", desde los 17 años

Cristobal Miguel García es originario de San Miguel Totolapan, Guerrero. Cuando tenía sólo 17 años fabricó su primer acelerador de partículas cuando estudiaba en la Prepa 6 "Antonio Caso" de la UNAM en la Ciudad de México.

Su enfoque en ese proyecto le valió el apodo de el "chico partículas"  entre sus compañeros de ese entonces.

Este acelerador de partículas de bajo costo, que elaboró en alrededor de nueve meses, se posicionó como el más barato del mundo, por lo que empezó su fama internacional.

El joven guerrerense salió de México por primera vez en el 2015 cuando se dirigió a Ginebra, Suiza,  tras ser invitado a conocer el gran colisionador de hadrones, donde también se logró identificar el bosón de Higs, en el CERN, el más grande e importante en su tipo a nivel mundial.

Con este proyecto, los científicos de varias partes del mundo pretenden descubrir cómo fue la posible creación del universo, ya que en el bosón de Higgs se busca imitar el momento del big bang; el proyecto también ha sido llamado en búsqueda de la "partícula de Dios".

Crecimiento internacional

Cristobal continuó sus estudios en Física, fue invitado a dar conferencias internacionales y a colaborar con científicos fuera del país, ha ganado varios premios como investigador y como un ejemplo de la juventud, incluso llegó a dar un discurso en un panel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Para Cristobal queda claro que soñar en alto fue la clave para poder dar pasos agigantados en el desarrollo de su carrera y su pasión, ya que con su ingreso al CERN en Suiza está cumpliendo sus objetivos a logrande.

Reconoce que el camino no fue fácil, que tuvo que pasar por distintas circunstancias para poder llegar a trabajar junto a grandes científicos de todo el mundo.

El "chico partículas" reconoció el apoyo que ha recibido a lo largo de sus estudios, ya que dijo que sin éste no hubiera logrado estar actualmente en el acelerador de partículas más grande del mundo donde, por su puesto, está colocando el nombre de México en alto.

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