Las “Refresquerías” son un concepto comercial ya prácticamente en extinción en el país, tuvieron su auge hace no menos de cincuenta años cuando no existían las botellas de plástico y desechables, cuando los trabajadores requerían de aliviar su sed, acudían a estos establecimientos a tomar un agua fresca, un licuado o los ya famosos refrescos de Pascual Boing y por supuesto Coca Cola.
En San Luis Potosí, sobreviven no más de tres establecimientos con este concepto, dos al interior del Mercado “República” y uno más, en un local ubicado en la intersección de las calles de Emiliano Zapata y Escobedo, a unas cuadras del Mercado “Hidalgo” en pleno centro histórico, quizá el más pintoresco y el que sigue teniendo mucha clientela, la Refresquería “Acapulco”.
Fundada hace 47 años por Don Lucio Soto Moreno, quien inició con un pequeño puesto de madera a las afueras del Mercado “Hidalgo” en donde ofrecía alivio de la sed de los trabajadores y dependientas del mercado, desde un inicio le gustó el nombre de “Acapulco”, pasaron por varios locales hasta llegar al actual que sigue siendo concurrido desde hace 26 años.
Al respecto, Lucio Soto Carrillo, hijo del fundador y heredero del negocio comenta que si bien es un concepto que fue perdiendo auge con la invensión de las botellas de plástico desechables, el secreto de su vigencia ha sido irse actualizando, aunque la tradición siguen siendo las bebidas, más allá de los refrescos ahora lo que más vende, son malteadas, aguas frescas como la de alfalfa, licuados de fruta pero también se incluyeron los antojitos, principalmente tortas, pero también gorditas, hamburguesas, tacos etcétera.
Dijo además “yo creo que la ubicación nos ayuda mucho, porque estamos en plena zona comercial y muchas veces los jefes no les dan mucho tiempo para salir a comer a sus empleadas, entonces prefieren venir a comprarse una torta y un refresco, son nuestros vecinos y amigos los que son nuestros principales clientes”.
Con esmero y dedicación tanto cocineras y meseros sirven a sus clientes en este tradicional local del centro histórico potosino, que ha resistido y continua negándose a morir a pesar de enfrentarse a corporativos internacionales de comida rápida como KFC o Subway que ya se han asentado en zonas cercanas.
gpl