La iniciativa del diputado Pedro Cesar Carrizales “El Mijis” puso en alerta a los criadores de gallos y toros en San Luis Potosí.

“Los galleros”, como se autodenominan, aseguran que las peleas no van a terminar, y por el contrario, la iniciativa de prohibir peleas de estos animales, impulsada por “El Mijis”, sólo las llevaría a la ilegalidad. Afirman que tienen los permisos de Gobernación para el cruce de apuestas, mientras la vida del gallo está llena de comodidades, dicen, antes y después de los combates.

“Nosotros no estamos siendo crueles, simplemente les estamos dando una buena vida y estamos fomentando el empleo con base a eso”

En un salón de fiestas de la calle Blas Escontría, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en San Luis Potosí se montan gradas y un palenque para una pelea de gallos. Los galleros comienzan a llegar con sus aves en cajas de cartón. En la entrada ya se estableció una vendimia: tacos de barbacoa, dulces y refrescos, frente a ésta, una mesa donde se revisa que no entre ningún artículo que ponga en riesgo el ambiente familiar.

Entre el canto de los gallos, Jacobo Ramírez, propietario de la empresa “Los Negritos”, espera al equipo de El Universal San Luis Potosí para dar su postura sobre las intenciones del diputado Pedro Carrizales “El Mijis”, de revivir la iniciativa de ley que prohibiría las corridas de toros y las peleas de gallos en la entidad potosina.

Jacobo tiene 36 años de edad y unos 10 años como empresario en el ambiente gallístico, junto con su hermano Sandro Medina, dan trabajo a 25 personas con su partido “Los Negritos”. Para ellos que las peleas de gallos sean prohibidas tendrían dos graves consecuencias: la primera golpe económico, y la segunda: las volverían ilegales.

“Estamos completamente en contra de que se prohíban las peleas, además de que prohibir es una palabra un poco fuera de contexto, prohibir no tiene sentido porque lo único que van hacer es ponernos en la ilegalidad y hacer que salgamos a jugar fuera de lo legal que va a traer muchos problemas, él está tratando de defender una mascota...”

Jacobo entiende que se quiera proteger a los perros (y hace referencia a lo que pasó en el fraccionamiento San Ángel,) señaló que lo que pasó con “Miguel” incomodó a la sociedad, sin embargo, no tiene nada que ver con un ave que nace para pelear.

Gallos, la pelea contra la prohibición
Gallos, la pelea contra la prohibición
Gallos, la pelea contra la prohibición
Gallos, la pelea contra la prohibición

Permisos. Para realizar los eventos de combate o Derby’s, como son conocidos en el ambiente, se tienen que solicitar los permisos correspondientes. Dos al municipio donde se lleva acabo, uno en la Dirección de Comercio y otro que es conocido como Anuencia para Peleas de Gallos, al tener estos dos documentos se solicita el permiso federal a Secretaría de Gobernación.

En la página web de la SEGOB, en el apartado de la Dirección General de Juegos y Sorteos, se establece lo siguiente sobre las peleas de gallos:

“Las peleas de gallos como actividad de entretenimiento y socialización se remontan en México a los inicios del siglo XVI, desde entonces han evolucionado, siendo un signo distintivo de nuestra cultura, esta afición está difundida a través de gran parte de la geografía de nuestro país. Los palenques son el origen de las ferias tradicionales, hoy día es un espectáculo indispensable en Aguascalientes, León, Texcoco, Guadalajara, Puebla y Tlaxcala, entre otras importantes ciudades.

Estos eventos están asociados a la economía, el arte y la cultura de nuestro pueblo.”

Gallos, la pelea contra la prohibición
Gallos, la pelea contra la prohibición

Costos. Para cuatro días de eventos, Jacobo Ramírez paga más de 50 mil pesos al mes, “permiso en Comercio de Soledad (6 mil pesos), permiso de anuencia en municipio (4 mil pesos) y el más importante que es el federal, aunque si no tengo anuencia no me dan el de gobernación, el federal por los mismos cuatro días son 18 mil 400 pesos, casi 29 mil pesos por cuatro días al mes, sí a esto se le suman los 6 mil pesos de renta de salón, son más de 50 mil pesos mensuales para poder hacer un evento, barato no es”, detalla el empresario.

- Sí la legislación avanza, ¿es un hecho que habría peleas en la clandestinidad?

“… las peleas de gallos siempre han existido, los permisos que nos da gobernación no es para la pelea de gallos. El permiso que nos da Gobernación es para el cruce de apuestas, para que allá cruce de apuestas, esto si no me equivoco entró por ahí en el 2002 con Santiago Creel, con el PAN fue que se liberó lo de los casinos, pero las peleas siempre han sido, pero apostar era ilegal...”

En San Luis capital y Soledad de Graciano Sánchez existen alrededor de 30 o 40 partidos, ellos pagan permisos “es un hecho que sabemos que somos corruptos en México, desgraciadamente va haber alguien que va aceptar dinero por permitirlo. Entonces no tiene sentido que algo que estamos haciendo legal, que el gobierno está cobrando y generando trabajo nos lo quiten, solamente por proteger a una ave que su instinto natural es pelear”, señala el empresario.

Solamente en la zona Huasteca de San Luis Potosí se producen cerca de 5 mil gallos de combate al año. Jacobo está seguro que es algo no se podrán quitar tan fácilmente y lanza un cuestionamiento hacia “El Mijis”, “sí las peleas se prohíben, ¿qué van hacer con los gallos?, ¿exterminarlos?”

La comunidad que se dedica a la crianza de aves de combate se iría hasta las últimas consecuencias para defender su tradición y espacio de trabajo.

Dentro de este ambiente hay personas de todo tipo, desde albañiles, veterinarios, profesionistas que comparten la pasión por los gallos.

El día de la pelea. “Es la adrenalina de presentar tu gallo, como él que los prepara, esperando a que den lo mejor, traerte un triunfo. Muchas veces no pasa, tantas veces que vas y juegan 40 partidos y ganan 2, 38 nos vamos con el aprendizaje de volver a intentarlo y hacer las cosas mejor”.

Para finalizar Jacobo Ramírez reafirmó que son fuente de trabajo, pagan a Gobernación, dice que están en apoyo a la protección de los perros y mascotas, en contra del maltrato, “pero una cosa muy distinta es una mascota a un ave que nace para eso o un toro que nace para la lidia… no nos metan a la ilegalidad, esto es algo legal, algo que hacemos en familia, qué caso tiene que nos estemos escondiendo de la policía, porque al final se va a enterar y nos va a cobrar una cuota, desgraciadamente estamos en México, quisiera que tomaran mucho eso en cuenta”.

“El Mijis” responde. “Es un falso debate el que se emprende al discutir la prohibición de las corridas de toros, peleas de gallos y otros animales”, consideró el legislador local potosino, Pedro Carrizales Becerra, alias “El Mijis”, quien el pasado 10 de enero presentó ante el Congreso de San Luis Potosí una iniciativa que busca la prohibición de estos espectáculos en la entidad.

Aseguró que su propuesta está fundamentada en un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denominado “Dictamen forense sobre el dolor y sufrimiento de los toros durante la corrida como evidencia de maltrato deliberado”.

Enfatiza que esta iniciativa tiene sustento en una resolución del magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, que considera constitucional prohibir las corridas de toros y peleas de gallos, pues de acuerdo al proyecto es imposible justificar constitucionalmente que estos espectáculos formen parte del ejercicio del derecho a la vida cultural.

“El Mijis” añade que aunque la afectación económica es una cuestión recurrente para rebatir la prohibición, el tema no cabe dentro del eje central de su iniciativa, que busca demostrar que las peleas de animales son maltrato animal y que es procedente su prohibición.

Argumenta que esto refleja el interés económico al que afecta su propuesta, pues mantener estos espectáculos “beneficia a los potentados, a los ganaderos” y quienes viven del espectáculo, es decir se prioriza el interés económico, por lo que añadió “más bien (la discusión) se debe de basar en el respeto a la vida y no tanto en lo económico”.

Dijo que en caso de aprobarse esta iniciativa se podrían crear santuarios de protección a toros de lidia y gallos de pelea, aunque la diferencia no está planteada dentro del proyecto legislativo, pero la sugerencia surge dado que los productores advierten el peligro de la extensión a las especies utilizadas en estos espectáculos.

Finalmente, el diputado advierte las modificaciones genéticas a las que se somete a estas especies con el objetivo de mejorar sus características, aunque no se animó a afirmar que esto también se pueda calificar como maltrato animal.

apl

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