Donald Trump ligó el tema migratorio con el comercial al escribir un tuit en mayo de 2019 amenazando que, o México frenaba el flujo de indocumentados a Estados Unidos o se comenzaría a aplicar un arancel del 5 por ciento a las importaciones de nuestro país que iría incrementando en tanto México no pusiera manos a la obra.
Ahora no es un tuit, pero el gobierno de Biden está en los hechos ligando el tema migratorio al comercial con efectos muy negativos para nuestra economía. La CBP, Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que actúa por mandato federal, suspendió las operaciones de los trenes que cruzan El Paso-Ciudad Juárez e Eagle Pass-Piedras Negras para que su personal pueda ayudar a la Patrulla Fronteriza a detener los miles de migrantes que llegan a estas ciudades vía tren.
El problema no es nuevo. Desde mayo de este año se han reportado incrementos importantes de migrantes que se suben a los trenes en Campeche, Chiapas o Tabasco y llegan en dos o tres días a la frontera. Estas oleadas son imposibles de manejar para los 20 elementos de la Guardia Nacional que están asignados para todo el estado de Coahuila, de los cuales 6 están en Piedras Negras. ¡Seis elementos de la Guardia Nacional! Eso apenas llena una mesa del El Charcoal Grill en la ciudad, pero tienen que encargarse de los más de 3 mil indocumentados que llegan al día intentando cruzar a Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Migración debería, en teoría, aprehender y volar a los indocumentados de vuelta a sus países de origen. Pero los aviones de VivaAerobus, con quien tiene convenio para estas labores el INM, no pueden aterrizar en el pequeño aeropuerto de Piedras Negras. La alternativa es mandarlos a Monterrey en autobús para que de ahí los vuelen… pero no hay dinero para este trayecto por tierra por los recortes presupuestales al INM.
Hablé con el presidente de la Coparmex en Piedras Negras, Carl Bres Carranza, para preguntarle por las afectaciones económicas de este cierre de los ferrocarriles y me comentó que empresas como Constellation Brands o Rassini están considerando de plano parar sus plantas tan pronto como mañana porque no encuentran otra manera de frenar los costos de no poder mover sus mercancías por tren.
Grupo México y Ferromex han tenido que asumir altos costos por este freno a sus operaciones. Para Ferromex estamos hablando de pérdidas de 40 millones de pesos al día.
Por este cruce pasan las importaciones de México de granos como maíz, trigo y soya, así que pronto veremos el alza en precios ante la escasez que este cierre genere de los productos.
Además, no es solo el cierre del cruce de ferrocarriles lo que detiene el comercio. Para evitar que las oleadas de migrantes sigan queriendo cruzar a Estados Unidos sin documentos, también está cerrado por completo el Puente Internacional I y el Puente Internacional II solo tiene abierto un carril para el cruce de automóviles. El caos es total.
A este desastre hay que sumarle la nueva ley que firmó el gobernador de Texas, Greg Abbott, el lunes, que criminaliza ahora a nivel estatal a los indocumentados.
La respuesta a esta crisis humanitaria, económica y comercial del presidente López Obrador ha sido simplemente decir que Abbott es el malo de malolandia. Así que no pensemos que la situación tan crítica que genera el uso impune de trenes en México para llegar a la frontera con Estados Unidos se va a resolver pronto.