A unos cuantos días del inicio del torneo se notan esfuerzos, deseos de replantear proyectos que fracasaron y buscar renovación; bueno, en casi todos los equipos, excepto en las Chivas.

La crisis financiera por la que atraviesa la industria del futbol no se refleja en la gran cantidad de fichajes que se hicieron, y seguirán haciéndose hasta el cierre de registros. Ahora no habrá pretextos para equipos poderosos como los Tigres, que con sus dos muy buenos fichajes se convierte en el gran favorito para ser el campeón. El Cruz Azul también tiene piezas interesantes en esta etapa de limpieza y renovación que hace Juan Reynoso, y  junto con el Toluca, que pudiera considerarse el que mejor ha contratado, estará  entre los clubes  a seguir con detenimiento.

El América también hace esfuerzos, aunque parecen algo  inútiles, ya que ha optado por reforzarse en posiciones innecesarias. En Monterrey esperan no tardar en anunciar de manera oficial a Luis Romo y Rodolfo Pizarro, además de alguna otra contratación que pudiera venir de Sudamérica, y en otros como los Pumas, solo hay incertidumbre, con la posible venta de los pocos jugadores rescatables que tienen.

Pero lo del Guadalajara realmente luce como una alarmante pobreza directiva para dar alguna esperanza, ya no hablemos de certeza, a su afición, que durante los días de rumores por el mercado de invierno comenzó a ilusionarse con algunos posibles refuerzos para el equipo, y a días de que arranque el Clausura 2022, vuelve a darse cuenta de que será otro semestre complicado, en el que buscarán arañar el repechaje.

En Chivas subieron a varios jóvenes al trabajo de pretemporada, futbolistas que han destacado en las fuerzas básicas del equipo, pero no es suficiente. Es cierto que otra de las exigencias es que den oportunidad al talento de casa, pero siempre y cuando esté cobijado por gente de experiencia, por refuerzos que les permitan terminar de desarrollarse sin cargar con todo el peso que suele tener esta playera. 

Y que no salgan con la cantaleta de siempre de que no les quieren vender o que les venden muy caro. Hubo varios jugadores en el mercado que pudieron tomar, de hecho todavía los hay, como Eduardo Aguirre, delantero de Santos, pero no tienen para pagar, como tampoco tuvieron para Rodolfo Pizarro, Jürgen Damm, Luis Romo, etc.

Hoy en el Guadalajara, en medio de la pobreza, quisieron armar al equipo con base en intercambios y actos de buena fe de los otros equipos, y así no funciona el futbol. Todavía no empieza el torneo y esta directiva, este cuerpo técnico, ya van perdiendo rumbo a una posible clasificación a la Liguilla, que es a lo que deben apuntar, porque pelear por el título con la pobre gestión que han realizado está muy lejos.

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