Guillermo del Camino

¿Que 30 años no es nada?

Años de abandono en las calles de San Luis Potosí se intentan enfrentar con un ambicioso programa de bacheo. El plan “Por Buen Camino” arranca con 10 frentes de trabajo para mejorar la movilidad en la Capital.

Según el célebre tanguero argentino, Carlos Gardel, 20 años no es nada, idea que fue asumida e idealizada por varias generaciones, sin embargo, hoy debemos decir que todo depende de lo que estemos hablando... o de lo que estemos padeciendo.

Tal vez esa fuera la lectura que las autoridades municipales han dado al inobjetable abandono que ha sufrido la ciudad de San Luis Potosí desde los últimos estertores del milenio anterior, fenómeno que, para mala fortuna de quienes queremos y vivimos esta Capital, se ha venido acentuando en los últimos 7 años.

Si bien es cierto, el problema que representan los baches en el país es prácticamente una calamidad nacional, que lo mismo está presente en un pequeño municipio, en una gran urbe como Monterrey, o, incluso, en la Capital del país, ello no debe hacer que nos quedemos en ese estado de cosas, por lo cual, sin ánimo de lanzar porras a una autoridad porque se pone en su papel, si debemos resaltar la loable decisión de cambiarle diametralmente la cara a nuestras calles.

Hace tan sólo unos días, pudimos ver, con gran satisfacción, que el gobierno municipal arrancó un nuevo programa de obras, con el inspirado título de “Por Buen Camino”, que desde el nombre encierra un mundo de buenas intenciones y expectativas.

De entrada, se busca reforzar la cifra de 1 millón 500 mil metros cuadrados de vialidades regeneradas durante las administraciones de Enrique Galindo Ceballos, desde 2021, acción que para mala fortuna de la población se ha visto mermada ante el embate de la naturaleza con las fuertes lluvias que hemos venido recibiendo con cierta frecuencia, desde el mes de mayo.

Pese a ese panorama que podría suponerse adverso, se han dispuesto 10 frentes de trabajo con cuadrillas que darán atención a las zonas que más lo requieren, y para dirigir correctamente a dónde irán las obras correctivas se cuenta ya con la intervención de algunas áreas municipales para recibir los reportes ciudadanos, como es el caso de la propia Atención Ciudadana, además de que se echará mano de la tecnología a través del Chatbot Güicho.

Vale mencionar que éste ánimo de darle una buena sacudida a los pavimentos de la ciudad, después de 30 años de cuasi abandono, se habrá de realizar con un gran esfuerzo, - pese a los recortes presupuestales, practicados al Ayuntamiento por los nada cooperadores integrantes del Congreso local -, en la inteligencia de que se trata de obras prioritarias, que a todo potosino de esta Capital habrán de beneficiar, con mejores superficies de rodamiento vehicular.

Así que, nada de que 30 años no es nada, ni de que haya potosinos que los soporten, en esas condiciones.

Te recomendamos