Ayer en el programa de radio Por la mañana que conduce el periodista Ciro Gómez Leyva, de Grupo Fórmula, que es el número uno de audiencia en el segmento matutino en el país, su colaboradora Lily Téllez reveló que hay tres denuncias en contra de ella y de la radiodifusora para que abandone sus intervenciones como comentarista. Ella denunció censura por parte de sus demandantes, a quienes identificó como “el gobierno de Sonora”. ¿Tiene razón al acusar censura?
Téllez es, de nueva cuenta, candidata al Senado de la República en la lista plurinominal del PAN, y su permanencia por otros seis años en el cargo dependerá de la votación que obtengan ella y su partido el próximo 2 de junio. Lily Téllez empezó como “colaboradora” en el espacio de Ciro antes de que fuera candidata.
Cuando, semanas después de iniciar su colaboración, se convirtió en candidata, debió haber dejado esas colaboraciones permanentes, conforme a los precedentes que hay del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF). Los criterios son muy claros, pues establecen desde 2007 que la exposición de candidatos en la sobrerregulada radio y TV sólo puede ser: a) vía los spots gratuitos que les da el INE; y b) en entrevistas ocasionales. No puede persona alguna tener la dualidad de candidato y comentarista en la radio o TV.
El TEPJF ha establecido que si un “candidato continúa participando de forma permanente y ordinaria en un programa (radiofónico), se coloca en una posición diferenciada en relación con el resto de los candidatos… la Sala Superior ha sostenido que al adquirir ambos estatus, para evitar una situación de inequidad, es válido, de optar por la candidatura, que se exija la separación temporal de la actividad en medios de comunicación.”
Hay varios casos de candidatos que han sido ordenados de dejar sus programas en medios de comunicación: Marko Cortés tuvo que descontinuar su participación en Radio Nicolaita cuando quiso ser candidato a la alcaldía de Morelia (2011); Javier Corral en el IMER-Antena Radio, cuando fue candidato al Senado (2012), y la primera actriz, María Rojo, tuvo que dejar la novela Hasta el Fin del Mundo, de Canal 2, al ser candidata a la alcaldía de Cuauhtémoc (2015).
Además, otros medios han tomado medidas precautorias. TelevisaUnivision adelantó el programa El Hotel de los Famosos para no coincidir con las campañas, pues en él apareció Roberto Palazuelos, ahora candidato al Senado de MC por Quintana Roo. Pero también ha dejado de ser analista deportivo, en varios medios, el exportero del América, Moi Muñoz, ahora candidato a diputado por Morena.
Lily Téllez está junto con otras personalidades como analista con Ciro, pero Arturo Zaldívar, Roberto Gil o Epigmenio Ibarra, que están en ese mismo programa, no son candidatos a ningún puesto. Ella sí, lo que la pone en un plano de beneficio frente a otros candidatos por su “sobreexposición mediática”.
La radiodifusora está argumentando que Téllez sí es colaboradora, pero que no recibe salario alguno. Este argumento ya ha sido usado en varios casos y nunca ha servido para evitar las sanciones. De hecho, el otro lugar en donde Téllez aparecía de manera regular, TV Azteca, dejó de tenerla como comunicadora, previo a las campañas, probablemente para evitar sanciones.
No comparto el modelo de comunicación que existe en México y deseo que este caso lo ganen Ciro Gómez Leyva, Radio Fórmula y Lily Téllez, pero se ve complicado. Si no lo ganan, se van a llevar “de corbata” a otros candidatos muy relevantes: Germán Martínez Cázares, quien también está con Ciro; y Ricardo Monreal, quien está con Pepe Cárdenas, entre otros.
La diferencia es que, en todos los casos anteriores, el INE actuó con prontitud y evitó sobreexposiciones indebidas desde las precampañas. Ahora, el INE está abordando el tema ya casi al final de las campañas, poniendo en riesgo multas importantes para los actores —incluida la radio— y hasta la pérdida de candidaturas. Veamos qué sucede. Tenemos unas leyes absurdas.