Luis Cárdenas

El país será una tiranía y la gente estará feliz

Miles de estímulos diarios le roban la capacidad de análisis a la mayoría

19/09/2024 |07:56
Luis Cárdenas
autor de OpiniónVer perfil

El despotismo, cuando está establecido,

se contenta con reducir a los hombres

a un rebaño de animales tímidos e industriosos,

y el gobierno es el pastor.

Alexis de Tocqueville

No sé usted, pero últimamente siento a medio mundo de capa caída, asustados, llenos de incertidumbre por lo que vendrá.

Algunos, pocos en realidad, andan muy sobrados; sienten que los astros se han alineado a su favor y que todo saldrá bien simplemente porque sí. Ya no entienden de razones ni de argumentos, y se vuelven extremadamente sensibles a cualquier crítica. Dan miedo, porque están acumulando mucho poder y podrían cambiar al país en un abrir y cerrar de ojos.

Hay presiones en los medios, todos lo sabemos; hay voces que pronto van a apagarse por completo o, en el mejor de los casos, van a bajar el volumen considerablemente. Nada nuevo, pasa con cada cambio de sexenio, pero en este, particularmente, se siente como algo definitorio, como una vendetta fatal contra los "traidores" o los "golpistas"... ¡Vaya que andan ultra sensibles!

¿Y si censuran, qué? ¿Le digo la verdad? Aquí le va: ¡a casi nadie le importará un carajo! En la era de la información, reina la desinformación. Una persona promedio hoy en día está expuesta a unos 5,000 estímulos diarios de información. Piénselo: ¿cuántos anuncios, notificaciones, mensajes, spots, bardas comerciales, notas de prensa y un largo etcétera consume día con día? ¿Le importan? ¿No le pasa que se le olvida lo que tenía que hacer en el celular porque, al momento de abrirlo, lo distrajo una notificación de otro asunto que nada tenía que ver con lo que lo llevó a consultar el aparato en primer lugar?

En 2022, World Economic Forum publicó un artículo sobre la crisis de atención en nuestra época. Hace un par de años, el promedio de retención para un mensaje era de apenas 8 segundos, lo que dio lugar al término "Generación del Pez Dorado" (Goldfish Generation), llamada así porque es incluso más bajo que los 9 segundos promedio de atención de este pez.

Los datos no son nada halagüeños para el presente y futuro, ya que sitúan nuestro promedio de atención en 2 segundos o menos. Además, señalan a las redes sociales como una de las principales causas de este deterioro cognitivo, particularmente aquellas que generan una descarga ingente de dopamina en nuestros cerebros, como TikTok con sus microvideos.

Seamos francos, hoy por hoy las columnas políticas, las investigaciones periodísticas, los programas de análisis y debate público son prácticamente intrascendentes, ¡y esto lo escribe alguien que vive de eso!

Si el Poder Judicial se erosionó, perdóneme, pero ¡a nadie le importa! Bueno, casi a nadie. Los que entendemos lo que está ocurriendo, incluyendo el ala moderada de la 4T, sabemos que la situación es preocupante, pero la inmensa mayoría está perdida entre miles de estímulos diarios que le roban la capacidad de análisis y, por ende, de alarma frente a la destrucción de las instituciones.

¿Quién tiene tiempo de pensar en la democracia y esas entelequias cuando, en menos de una hora, te enteras de cinco ofertas que van desde una nueva tarjeta de crédito hasta descuentos en comida para llevar? Al mismo tiempo, sabes que hubo bombas en Medio Oriente, que hay un chismarrajo bueno en La Casa de los Famosos, que te quedan cuatro días para pagar un préstamo y que tienes otros préstamos que podrías usar, que hay una nueva lavadora que usa IA para detectar tu ropa, que salió un nuevo capítulo de la serie que estabas viendo, que deberías echarte otra partidita en ese juego tan divertido, y que tu primo te acaba de mandar un meme y… ¿de qué estaba escribiendo?

De Colofón.- La gente del Mayo Zambada buscó a la gente de los Chapitos, querían negociar las consecuencias de la traición que el ahijado del Mayo, Joaquín Guzmán López, le hizo a su padrino cuando lo entregó a los gringos.

Representantes del gobernador Rocha Moya, con la venia y operación de la Sedena, intentaron sentar a “los grupos antagónicos” y no pudieron, no hubo acuerdo y por lo tanto hay guerra.

En Sinaloa opera un toque de queda de facto, entre los bandos hay varios acuerdos tácitos: No se toca a los verdes. No se toca a la población civil.

Pero hay uno que da miedo: La Chapiza y la Mayiza quieren a Rocha Moya fuera del Estado.

@LuisCardenasMX